La quiebra es un límite del que cualquier empresa, sin importar su tamaño ni rubro, debe alejarse a como de lugar. En ese sentido, identificar y entender los factores de riesgo que pueden desencadenar un proceso de insolvencia financiera cobra vital importancia.
Dentro de este marco, la presencia de irregularidades en materia de seguridad puede significar la aplicación de multas empresas infractoras por parte de los organismos fiscalizadores (como la Asociación Chilena de Seguridad y la Mutual de Seguridad). Estos gastos imprevistos pueden afectar el flujo de caja, incluso generando una posible quiebra.
¿Qué es la quiebra y cómo pueden afectar las multas?
La quiebra es un proceso que permite liquidar bienes pertenecientes a la empresa, o renegociar deudas, cuando esta no se encuentra en condiciones de cancelar sus compromisos económicos. Usualmente ocurre porque las empresas no cuentan con suficiente «caja» para costear las deudas adquiridas durante un periodo de tiempo. Así, la aplicación de multas empresas infractoras a las normativas de seguridad pueden generar una carga inesperada y un consecuente desequilibrio en las finanzas, aspecto que fácilmente puede conducir a un escenario de insolvencia. Este riesgo se ve incrementado si se trata de Pymes, cuyos flujos de dinero son generalmente más acotados y restringidos que en compañías de gran tamaño.
Existen una serie de factores por las que las empresas suelen verse afectadas por infracciones por parte de los organismos fiscalizadores pertinentes. Estas razones tienen una serie de orígenes distintos, pero por lo general, están relacionadas a la desinformación y a la incapacidad de realizar las inversiones necesarias. A continuación se encuentran algunos de los motivos más usuales por los que las empresas se ven multadas.
1. Desconocer y subestimar la normativa
Construir una empresa requiere tener la mente puesta en diferentes variables al mismo tiempo. Conseguir difusión adecuada, lidiar con los proveedores y mantener equilibradas las finanzas son solo algunas de las preocupaciones constantes a las que se ve expuesto el gerente de una Pyme. Considerando lo anterior, es usual encontrarse con empresas que -de manera consciente o no- descuidan la normativa vigente de seguridad en pos de otros aspectos. Sin embargo, el desconocimiento de la ley no justifica su incumplimiento, por lo que interiorizarse sobre las variables de seguridad que afectan el funcionamiento de una empresa es vital para evitar infracciones.
2. Falta de asesoría y supervisión
Si bien es cierto que en algunos casos la ley exige la existencia de un departamento de prevención de riesgos, esto no afecta a la mayoría de las pequeñas y medianas empresas del país. Aunque su asesoría es lo más aconsejable, la mayoría de las Pymes prefieren ahorrarse el costo de un prevencionista de riesgos que se haga cargo de las políticas de seguridad de la empresa, arriesgando sanciones por parte de la Mutual de Seguridad o la ACHS.
3. Falta de inversión
La adquisición de implementos básicos de seguridad, como señalética y otros elementos exigidos por la legislación, suelen ser vistos como un gasto más que como una inversión por una buena parte de las empresas, concepción que lleva a que muchas de éstas sean multadas por su ausencia.
4. Errores en la capacitación de los trabajadores
Realizar charlas y capacitaciones en materias de seguridad a la planta de trabajadores de la empresa, puede hacer la diferencia a la hora de prevenir comportamientos riesgosos y potenciales infracciones. En esta materia, lo aconsejable es realizar repasos periódicos y sencillos de las normas de seguridad que deben respetar los empleados para cuidar su salud y las finanzas de la empresa. Además, contar con señaléticas claras y manuales informativos a la vista pueden, ser de utilidad a la hora de recordar las medidas de seguridad a los trabajadores.
Con el fin de apoyar la operación de las empresas en esta materia, tanto la Mutual de Seguridad como la ACHS han dispuesto de portales de ayuda en línea, que cuentan con consejos y canales de consulta.
Las multas relacionadas a faltas a la normativa de seguridad pueden ocasionar inconvenientes mayores en el financiamiento de una empresa. Sin embargo, con la asesoría adecuada y una cuota de inversión, pueden ser fácilmente evitadas.
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