El recientemente elegido Presidente de la Asociación de AFP de Chile viene a trabajar por una apertura del diálogo respecto al sistema que tanta controversia ha generado en el último tiempo. ¿Cómo pretende lograrlo? Es lo que nos cuenta a continuación.
En medio de un momento complejo para las Administradoras de Fondos de Pensión (AFP), que enfrentaron un 2016 imbuido en un efervescente debate que cuestiona el monto que reciben los jubilados del país, se anunció -en diciembre pasado- un cambio en la presidencia de la Asociación que reúne a las AFPs en Chile.
Tras la renuncia de Rodrigo Pérez Mackenna en enero de este año asumió por unanimidad Andrés Santa Cruz López, poseedor de una reconocida trayectoria empresarial, que incluyen el haberse desempeñado como Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA) y de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), y a quien algunos miembros de la industria describen como un hombre de acuerdos.
¿Cuál es el sello que quiere imprimir a su gestión?
Busco aportar en la reinstalación de un diálogo que permita reconstruir confianzas, sin descalificar a nadie, conversando y oyendo a todos, donde juntos podamos aportar y contribuir a que Chile tenga un sistema de pensiones que aborde y solucione los desafíos del presente, preserve lo bueno de lo que tenemos hoy y haga las correcciones necesarias que posibiliten que todos los chilenos tengan una pensión digna.
Yo soy franco, directo, paciente y dialogante, con limitaciones como todo ser humano, y con interés en las buenas políticas públicas en general y ésta en particular.
En relación al actual sistema de pensiones, usted ha señalado que “las AFPs podemos hacerlo mejor”. ¿Qué mejoras concretas pueden realizar en el escenario actual?
En el espacio que tienen las Administradoras, es posible poner en práctica nuevas y mejores formas de información a los afiliados. Transmitir más contenidos, ayudar a entender con mayor exactitud cómo funcionan las AFPs, cuáles son sus obligaciones, sus compromisos y cómo lo han hecho.Que la gente sepa que la plata es suya, que se hereda y que nunca va a perderla.
En el último tiempo se han bajado las comisiones, especialmente aquellas relacionadas con el ahorro previsional voluntario. Se ha anunciado la creación de comités de afiliados -que es información y participación- y se ofreció la primera Cuenta Pública, con presencia de afiliados y con acceso vía web. Son actividades nuevas y destacables, que van en la línea de esa afirmación
¿Cree que están las condiciones para llegar a un acuerdo entre los distintos sectores respecto de la reforma al sistema de pensiones?
Dada la diversidad de visiones y propuestas, no será sencillo encontrar una solución que deje contentos a todos. Consciente del desafío, la propia Presidenta, Michelle Bachelet, convocó a un acuerdo nacional, y estamos en eso.
Hay que tener claro que en pensiones, las decisiones son complejas siempre, aquí y en cualquier parte del mundo, porque afectan la vida de millones de personas, demandan grandes cantidades de recursos y se puede afectar negativamente el mundo del trabajo, del ahorro y de la inversión.
¿Cuál es la edad de jubilación que considera idónea para obtener mejores pensiones en Chile? ¿Cree que debe equipararse para ambos géneros?
A la hora de ver los datos, nos topamos con que las mujeres cotizan en promedio 15 años de toda su vida laboral para financiar 3 décadas de pensión, y los resultados son montos insuficientes. En el caso de los hombres, ahorran en promedio 24 años, para cubrir poco más de 2 décadas. Creemos que hay que incentivar la jubilación a mayores edades que las actuales, y la tendencia mundial es que no existan diferencias en las edades de pensionarse entre hombres y mujeres.
En prácticamente todos los sistemas de beneficio definido o de reparto, se ha aumentado la edad legal de pensión o alterado la forma en que se obtienen los beneficios, esto es, pensiones parciales según años de cotización. Al mismo tiempo, casi todos los países de la OCDE han elevado paulatinamente las edades de pensión.
¿Cree que el mercado laboral ofrece oportunidades para que adultos mayores de 65 años trabajen?
Nuestro mercado laboral tiene varios problemas que hay que ir adecuando para que el resultado en pensiones sea mejor. Hoy pocos chilenos de más de 65 años trabajan, de ahí que es importante tener una legislación laboral flexible, que posibilite el trabajo parcial, a distancia, etc., que abra más oportunidades laborales para todos, incluido el adulto mayor.
Estamos viviendo más años, el ahorro resulta insuficiente para satisfacer las expectativas de las personas y la presión es que las pensiones sean mejores. Usted comprenderá que no hay soluciones mágicas, ni atajos a costo cero.
¿En qué porcentaje considera que se debe elevar la cotización que actualmente está en el 10%?
Entre 1981 y el 2016, los hombres viven hoy 6,5 años más mientras que en las mujeres esta cifra se eleva a 8,5 años. Esto significa que tienen que haber más recursos para financiar este incremento, y mantener constante el valor de las pensiones. Con los 5 puntos adicionales propuestos por la Presidenta, vamos en la línea correcta, pero es importante considerar que en los países de la OCDE esta tasa bordea el 20%.
En caso que el mayor aporte sea destinado a un fondo solidario, ¿cómo esto afectará a la clase media, tomando en cuenta sus dichos respecto de que quienes lo solventen serían aquellos trabajadores que reciban entre $700.000 y $2.000.000?
El fondo común apunta a redistribuir ingresos, pero en ese proceso no participan todos, quedan fuera las personas que más tienen. Los que reciben más del tope imponible, ponen solo hasta el tope, entonces la carga queda situada en los sectores medios. No se da lo que sí se produce en materia de impuestos, donde aportan más los que reciben y tienen más. Por esto hemos dicho que la manera más óptima de mejorar las pensiones es hacerlo a través de impuestos generales, tal como se financia hoy el Pilar Solidario. De lo contrario, será solo la clase media la que hará y pagará el costo y esfuerzo.
En una entrevista con Valora, el Presidente de la Asociación de Consumidores ACUSA AFP, Ricardo Hormazábal, aseguró que la renta calculada por las AFPs “no considera los costos ocultos que fueron incluidos en el artículo 45 bis de la Ley 3.500 en 2008, durante el primer gobierno de Michelle Bachelet, y que autoriza a esas instituciones a cargar a los fondos los gastos en que incurren para delegar la administración en la inversión, tanto en el exterior como en Chile”, montos que según el ex presidente de la Democracia Cristiana equivalen a unos US$300 millones al año y un incremento de 50% en la comisión legal. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Eso que denomina “costos ocultos”, y que otros llaman “comisiones fantasmas”, son una caricatura para hacer creer que las AFPs realizan operaciones oscuras. Eso no es verdad; es falso y tendencioso. Es un error calificar así a comisiones de administración por inversiones específicas realizadas por las AFPs a través de terceros, con la única finalidad de poder acceder a mejores rentabilidades para los afiliados.
Con ocasión de la Ley de Multifondos, durante la presidencia de Ricardo Lagos (2002), se legisló respecto a estas comisiones por administración de inversiones en cuotas de fondos e índices de instrumentos financieros, así como otros preestablecidos, “que incluyan comisiones en el precio”. Éstas se pagan sujetas a un “máximo”, que es responsabilidad de las Superintendencias de Pensiones, de Bancos e Instituciones Financieras, y de Valores y Seguros. Se trata de comisiones reguladas, limitadas y fiscalizadas por la Superintendencia de Pensiones, y se descuentan de la rentabilidad de los fondos, de tal manera que al entregarse, la rentabilidad ésta se encuentra neta de estos gastos o con el descuento realizado. No se restan de la remuneración del trabajador, ni van a las AFPs.
Se trata de una práctica habitual en todo el mundo y -por esta vía- el afiliado accede a costos razonablemente bajos, a una cartera internacional ampliamente diversificada de más de 60 países, y con muy buenos resultados en rentabilidad.