¿Estoy preparado para ser padre? ¿cómo aportaré a la futura estabilidad económica de mi hijo? ¿junto dinero cuando nazca o espero a que crezca? Estas son algunas de las preguntas que se plantean las parejas que actualmente están pensando en traer a un nuevo integrante a la familia.
Chile ya no tiene los altos niveles de natalidad de antaño. Durante agosto de 2017, la directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ximena Clark, informaba que nuestro país bajó de 5,5 hijos por familia, según los nacimientos en 1960, a 1,8 durante la primera década del 2000.
Aunque las familias chilenas se achicaron, esto no quiere decir que los futuros padres y madres no deban preocuparse por asegurar el futuro de sus hijos. ¿Educación?, ¿pensiones?, ¿bienes raíces? ¿cuál debe ser la prioridad?
Ahorrar es educar
No es casualidad de que en los últimos años la opinión pública puso en el centro del debate el rol de Estado en la financiación de la educación, en particular la universitaria.
En promedio, un papá puede llegar a pagar 300 mil pesos por hijo en la educación superior y esta cifra se multiplica si aumentan los integrantes del clan familiar que ingresa a alguna casa de estudios profesional o técnico superior.
Aunque actualmente, tras la reforma educacional impulsada por el gobierno de Michelle Bachelet, el 60% de la población más pobre del país puede acceder a la gratuidad en la educación superior, en caso no de ser parte de este porcentaje, o pertenecer a una casa de estudios que no cumplió los requisitos para ofrecer estos beneficios, la tarea de criar a un futuro profesional puede ser toda una pesadilla.
En este caso, los padres pueden optar a las conocidas y viejas “libretas de ahorro universitario” del Banco Estado, que actualmente se llaman “Cuenta de ahorro estudio seguro”, en las que se podrá ahorrar en unidades de fomento con una tasa de interés anual de un 0,5 % si el padre escoge la opción con libreta, o 0,6 si la elegida es electrónica.
Según datos de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile (SBIF), actualmente en el país hay más de 15 millones de cuentas de ahorro.
Esto va de la mano con los resultados del estudio CHILE3D GfK Adimark de 2016, que determinó que un 59 % de los chilenos tiene capacidades para ahorrar. De estos, 19 % lo hace sin problemas, mientras el que el 40 % restado lo intenta con dificultades.
Asegurando la educación
Una buena opción para asegurar la educación de nuestros hijos son las pólizas de seguros de vida con ahorro. El único detalle para tener en cuenta es que requiere de una prima alta para que genere un patrimonio mayor.
Mediante estos productos financieros, hoy es posible ahorrar, invertir y proteger.
Mediante el pago de la póliza, también se genera un ahorro que es invertido en otros instrumentos, como por ejemplo en Fondos Mutuos, y ese capital se incrementa en el tiempo. Asimismo, en caso de fallecimiento del titular, sus beneficiarios reciben una restitución y con ello pueden financiar el objetivo propuesto.
Además, los costos de administración dejan de ser cobrados a partir de los 10 años de contrato, por lo que transcurrido este plazo se vuelve un producto mucho más conveniente.
Bienes raíces, un seguro físico para el hijo
Uno de los mecanismos por excelencia para asegurar el futuro familiar es adquiriendo bienes raíces. En pasado agosto se publicó un ranking con las 11 mejores comunas para invertir en propiedades con un sueldo igual o inferior a los 800 mil pesos.
Maipú, San Miguel y Macul destacaron en este listado.
“Adquirir bienes raíces en blanco es una forma de ahorro inteligente, ya que el pie se puede pagar hasta en 35 cuotas mensuales, lo que es una manera de destinar un porcentaje del sueldo a una inversión para el futuro”, aseguran desde Axionate, una empresa de inversión de bienes raíces.
“Cuando una persona se endeuda en bienes que se consumen rápidamente o que su valor va disminuyendo con el tiempo, se trata de una jugada nada inteligente. Por el contrario, cuando una persona se endeuda adquiriendo un bien que aumentará su valor con el tiempo, es heredable y entrega ganancias, entonces se está frente a un tipo de deuda positiva”, complementa Alex Saavedra, gerente de Axionate.
La histórica tasa de interés de un 2,5 que acordó en octubre pasado el Banco Central, y que según expertos se mantendrá hasta junio de 2018, convierte este periodo en una ocasión única para solicitar un crédito hipotecario.
Asegura la vejez de tu hijo
En el actual sistema de pensiones existe un instrumento de ahorro voluntario administrado por las Administradoras de Fondo de Pensiones (AFPs) llamado “cuenta 2”. Esta cuenta de capitalización individual tiene como objetivo constituir una fuente de ahorro adicional para los afiliados. La cuenta de ahorro voluntario es independiente, según precisa la Superintendencia de Pensiones (SP).
En este caso, los padres afilian voluntariamente al menor a una Administradora de Fondos de Pensiones (AFP), realizando aportes todos los meses, una vez al año o cuando puedan hacerlo, y el capital acumulado será reinvertido mes a mes en el fondo seleccionado.
La principal consideración es que el niño no podrá tocar estos ahorros hasta que llegue a su edad de jubilación, tal como exige el sistema previsional.
“Se vuelve una muy buena inversión pues se le está asegurando, durante 18 años, un capital que genera rentabilidad, y cuando llegue el momento de jubilar, tendrá más de 20 años de diferencia en aportes con otra persona que comenzó a cotizar cuando ingresó al sistema laboral”, explica la Asesora Previsional Carla Heap, de la Consultora Previsional, Financiera y Tributaria Alfredo Cruz y Cía.
Traer a un hijo al mundo no es nada barato. Y el costo de la vida aumenta si un progenitor desea asegurar o mejorar, en parte, la vida venidera de su heredero. Sin embargo, con un poco de disciplina y una buena cultura de ahorro, el papá o la mamá podrá asegurar la educación, vivienda y jubilación de su hijo y con ello, asegurarle su futuro y el de sus nietos.