Se entiende por Responsabilidad Social Empresarial la capacidad de hacer negocios basados en principios éticos y la realización de lo que se llama “buenas prácticas”, desde el área social, medioambiental, corporativo y económico.
Esta práctica ya es parte del ADN de muchas organizaciones, ya que además de los beneficios que significan tanto para empleados como para el entorno, invertir en RSE supone el aumento sistemático de la credibilidad de los clientes, una mejor productividad y un mayor acceso a los diferentes mercados, al cumplir las certificaciones y estándares exigidos.
Claves de este fenómeno
La Responsabilidad Social, desde hace ya un buen tiempo, es un foco relevante para poder evaluar a las empresas y ha pasado a ser un imprescindible en toda organización que se precie. De hecho, este concepto ha pasado a convertirse de una responsabilidad a casi un compromiso u obligación.
Dentro de cualquier RSE podemos distinguir principalmente dos focos:
Interno: Hace referencia a los trabajadores de una empresa, a sus programas de trabajo y a su comportamiento con los proveedores
Externo: Centrado en las acciones políticas y programas destinados a la comunidad, como las donaciones, acciones sociales o iniciativas medioambientales.
Felipe Aldunate, Ingeniero Comercial de la Universidad Católica y especialista en esta área, afirma cómo la RSE engloba la relación de las empresas con sus trabajadores, desde la integración hasta el sentimiento de compromiso y motivación. “Vemos como hoy día el motor de las empresas está en las capacidades de los trabajadores. Eso hace que el ambiente y las condiciones de trabajo sean hoy una parte imprescindible para el buen funcionamiento de cualquier organización”.
La RSE en Chile
La inclusión de Chile en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha fomentado estas prácticas entre las empresas, y los aspectos medioambientales y sociales han pasado a formar parte de activa de los planes de trabajo de las grandes empresas.
Sin embargo, según Verónica Rodríguez, Directora de la carrera de Relaciones Públicas de la Universidad de las Américas y autora del libro “Comunicación Corporativa: un derecho y un deber”, en nuestro país todavía se aplica el concepto de Responsabilidad Social como una estrategia empresarial.
Para ella, el concepto debería concebirse como una parte necesaria para la sustentabilidad y el buen funcionamiento corporativo. “La RSE está representada solo por las empresas internacionales con sede en Chile y por las nacionales con proyección global, quienes defienden el medioambiente, el concepto de comunidad y la ética empresarial”, explica.
Son las empresas de mayor tamaño las que conceden un papel predominante a la RSE, como modo de incorporarse al mercado global y para proyectar en el consumidor una imagen positiva de la marca. Pero esta tendencia cambia cuando hablamos de las pymes. “Vemos cómo a las medianas empresas les queda mucho camino por recorrer, mientras que las pequeñas, por una cuestión de recursos, sencillamente se restringen a cumplir con las leyes y normas”, señala la directora.
Las empresas más responsables
Merco (Monitor Empresarial de Reputación Corporativa) es un instrumento que evalúa la reputación empresarial según diferentes áreas, y es considerado el primer monitor auditado del mundo. En este contexto, la entidad ha dado a conocer la nueva versión del ranking “Responsabilidad Empresarial y Gobierno Corporativo 2018”, donde se valoran el comportamiento ético, la responsabilidad con los empleados, la transparencia, los factores medioambientales y los comunitarios.
226 empresas fueron las integrantes de esta lista, que engloba a las más grandes de nuestro país. Los primeros puestos son para las dos importantes entidades bancarias, BCI y Banco de Chile, mientras que el tercero del pódium es para la marca de vinos Concha y Toro.
En palabras del gerente general de Merco, Rodrigo Alvial, “las empresas no pueden obviar el compromiso con el entorno, ya que ha pasado a ser una parte imprescindible para desarrollar su imagen corporativa”. De hecho, afirma cómo actualmente el 50% de la reputación de una empresa se mide por los factores designados a Responsabilidad Social Empresarial (RSE).