Reducción, reutilización y reciclaje es la triada que sostiene al modelo de economía circular, que poco a poco cautiva a los gobiernos corporativos. Con innovación, tecnología y desarrollo, las organizaciones pueden optimizar los recursos generando acciones que trasapasan sus propias fronteras.
El modelo de economía circular apunta a la reducción, reutilización, reparación y reciclaje, y, por consecuencia, a la sustentabilidad y amabilidad con el medio ambiente. “Consiste en generar un sistema donde los recursos y energías no se pierden ni se dejan de utilizar después de su vida útil, sino que se reciclan, reutilizan y por consiguiente se alarga su vida útil”, explica Sebastián Salinas, Analyst Engineering & Manufacturing de Page Personnel.
Se trata de una tendencia que está tomando fuerza en el mundo, pero también en Chile, donde se instaló hace un tiempo.
En la Unión Europea, este modelo ha arrojado resultados a gran escala, siendo Malta, Irlanda y España las naciones con el mayor número de empresas que adoptaron la economía circular.
Según el analista de Page Personnel, las ventajas de este modelo de economía comienzan por la reducción de residuos. Se aumenta el reciclaje y con esto se alarga la vida útil de productos que en el pasado solo se desechaban.
En cuanto a lo económico, el modelo permite mejorar las cifras disminuyendo el uso de recursos. “Esto quiere decir que se pasa de hablar de ‘flujos de residuos’ a ‘flujos de valor’, conceptualización que cambia totalmente el paradigma económico desde la estrategia de las organizaciones, siendo esta innovadora y, a la vez, una respuesta a la conciencia social que impera en nuestros tiempos, donde el reciclaje ha tomado un rol fundamental”, explica Salinas.
Un cambio cultural
Para Felipe Martin Cuadrado, gerente general de MÁS Recursos Naturales, el valor de la economía circular en las organizaciones es que promueve un cambio de mentalidad, considerando que los recursos son escasos y, lamentablemente, algunos no son renovables, por lo que la única manera es re-circular todo lo desarrollado. “La economía circular a nivel mundial se está valorando y desarrollando muchísimo más, y Chile ha querido ser parte de ella”, señala.
En ese contexto, el ejecutivo afirma que las empresas deben preocuparse respecto a qué elementos o tecnologías ocupan, pero también sobre cuánto ensucian, cuánto dañan el planeta y cómo afectan a las generaciones futuras.
Esto significa que pueden evitar todo tipo de contaminación como por ejemplo, la derivada de fertilizantes o aguas servidas.
Igualmente, las empresas que siguen esta tendencia promueven el uso energías renovables e invitan a los productores a que se hagan cargo de los residuos que generan sus procesos productivos, como botellas, cubiertos y bolsas plásticas, entre otros desechos.“Para ello son muy importantes líneas de trabajo como la Ley del Reciclaje, que conllevan a que las empresas se deban adaptar”, puntualiza Felipe Martin.
Por supuesto, en esta misión el cambio cultural es fundamental. “Toda empresa, con o sin una Ley de Reciclaje, debiera preocuparse de los desechos que genera para ser una empresa sustentable. Una economía que piensa como en el pasado, sin preocuparse de la eliminación de sus residuos o de la contaminación que puede generar, es una economía que fracasará a futuro. No hay organización que hoy no esté pensando en desarrollar una economía circular”, detalla el gerente general de MÁS Recursos Naturales.
El caso de The Body Shop
En The Body Shop practican la economía circular, por lo que adhieren al compromiso Enrich Not Exploit™ (contribuir sin explotar) desde 2016. Con miras al 2020, la empresa se propuso objetivos específicos y medibles en esta línea, los que explica la product manager, Elisa Grube:
- Asegurar la trazabilidad y sustentabilidad del 100% de los ingredientes, protegiendo así 10.000 hectáreas de selva y otros hábitats.
- Reducir año a año la huella ambiental en todas las categorías de producto a través de, entre otras cosas, la reducción en el uso de agua y el uso de química verde.
- Buscar materiales y tecnologías más sustentables y ecológicos a la hora de construir o remodelar una tienda, junto con la búsqueda permanente de reducir el uso de energía en las mismas.
- Desarrollar tres nuevos empaques sustentables libres de plástico y biodegradables.
- Eliminar en 70% los combustibles fósiles en la producción.
Junto con lo anterior, la ejecutiva afirma que la empresa invita a los consumidores a reutilizar los envases vacíos con novedosas ideas y a reciclarlos, si es posible. “Creemos que es de suma relevancia que cada vez sean más las compañías que tomen un compromiso con el medio ambiente, para disminuir nuestro impacto negativo”, comenta Elisa Grube.