La innovación en el sector agrario es una tarea en pleno desarrollo en nuestro país. Revista Valora consultó con el Ministerio de Agricultura y la Fundación para la Innovación Agraria sobre las políticas que se están implementando en este sector, el cual incluye el agroalimentario y el forestal y que también van en beneficio de los agricultores de Chile.
Chile tiene potencia y una gran riqueza de recursos naturales, pero especialmente gente capaz con buenas ideas para desarrollar en el sector agrario.
Los agricultores deben buscar nuevas formas de hacer las cosas, a trabajar cada vez más de forma colaborativa para innovar.
Para Álvaro Eyzaguirre, director ejecutivo de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) “la innovación invita a ir más allá y agregar valor a lo que producimos o cómo lo producimos. En la sinergia entre productores, entidades de investigación, transformadores, empresas, gremios, etc., podemos generar valor y estar a la vanguardia de las exigencias”.
Según datos entregados por FIA a nivel nacional, existe una baja competitividad en el sector agrario, agroalimentario y forestal, lo que se explica, en parte, por un bajo nivel de innovación.
La tasa de innovación en los sectores productivos del país es de un 15,1% y un 9,5% corresponde al sector agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, lo cual lo sitúa en el n°18 de 19 sectores.
Para el Ministerio de Agricultura, la tasa de innovación es baja en relación con otros sectores económicos.
El rubro agrícola necesita fortalecer sus procesos de innovación para lograr una mayor competitividad, asegurar la sustentabilidad ambiental y social, y aumentar sus posibilidades en acceso al mercado nacional e internacional, lo que en su conjunto redundaría en una mejor calidad de vida de los agricultores.
¿Pero se están implementando políticas en innovación en el sector agrario?
La FIA, según nos indica Eyzaguirre, “ha enfocado su esfuerzo tanto en orientar los procesos de innovación como en apoyar los procesos mediante el cofinanciamiento y el acompañamiento técnico”.
En la actualidad, FIA cuenta con dos programas de apoyo, uno orientado al desarrollo de Proyectos de Emprendimiento Innovador liderados por jóvenes entre 18 y 30 años, para realizar nuevos negocios y/o la generación de nuevas tecnologías para el desarrollo de productos, servicios y/o mejoras de procesos que tengan impacto en el sector agrario, agroalimentario y forestal nacional.
El otro programa en esta línea es el apoyo a Proyectos de Emprendimiento Innovador Rural, “Mi Raíz”, cuyo objetivo es fomentar el emprendimiento innovador en jóvenes de origen rural, para que detecten y capturen oportunidades de innovación en su territorio.
El Instituto de Investigaciones Agropecuaria (INIA) está desarrollando investigación científica aplicada y de interés público, generando conocimiento, para comprender las interacciones relacionadas con la producción agroalimentaria y elaborar e implementar estrategias, tecnologías y buenas prácticas que permitan adaptar a la agricultura nacional a los nuevos escenarios.
A través del Centro de Información de Recursos Naturales (CIREN), se han creado diferentes plataformas tecnológicas consideradas un patrimonio de información territorial. Esto ha ayudado a cuantificar los efectos del cambio climático en Chile y ha sido una herramienta de gran utilidad para enfrentar los desastres naturales o provocados por el hombre como los incendios del año 2017.
¿Cuánto se invierte en innovación para el sector agrario?
Dentro de la Ley de Presupuesto 2019 serán destinados a los institutos tecnológicos (INIA, FIA, INFOR y CIREN) un total de $ 34.476.301.000 pesos chilenos.
Además, cada instituto cuenta con fondos de instituciones públicas como Corfo, Conycit, Fondef, Ministerio de Economía, Gobiernos Regionales, entre otros, y de instituciones privadas como universidades y organizaciones internacionales. En el caso de INIA los fondos alcanzan los $17.775.401 millones, INFOR $ 4.069.279 millones, CIREN $3.436.195 millones y FIA $9.195.426