Burn to Give es una plataforma que transforma las calorías quemadas por los usuarios haciendo deporte, en alimentación para un niño.
Por cada caloría quemada, una caloría es entregada a un niño sufriendo de malnutrición. La tecnología usada conecta personas, compañías y niños con malnutrición para crear impacto exponencial y ser una solución para un problema global.
Cómo nace Burn to Give
Eduardo della Maggiora, el fundador de esta iniciativa, comenta que a raíz de la leucemia diagnosticada a su madre, comenzó a cuestionarse su vida. «¿Mi vida ha tenido significado? ¿Cómo estoy usando mis habilidades para ayudar a otros? Y ninguna de esas preguntas tuvo respuesta».
Fue así como della Maggiora decidió renunciar a su exitosa vida como banquero en Nueva York y se volcó en buscar una solución que ayudara a las personas. Comenzó esta «nueva vida» viajando a África como voluntario, donde descubrió lo feliz que lo hacía hacer feliz al resto y conoció, en primera persona, el daño que genera la malnutrición en ese continente.
Por otra parte, siempre estuvo el amor por el deporte, y en esta travesía, mientras se ejercitaba y perdía peso, una idea rondó por su cabeza. «¿Qué pasaría si pudiese donar esos kilos perdidos por el deporte?». Y así nació la Burn to Give.
La filosofía Burn to Give
«En Burn to Give tenemos la misión de inspirar a las personas a vivir una vida sana y activa, alimentando a quienes lo necesitan. Básicamente, estamos haciendo ejercicio por un mundo sin hambre», afirma el fundador.
En Burn to Give buscan combatir dos grandes pandemias. La obesidad y la desnutrición. La obesidad en el mundo avanza a un ritmo acelerado, representando un factor importante de riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
Coexisten, por tanto, distintas formas de malnutrición en países que experimentan al mismo tiempo elevadas tasas de desnutrición infantil y de obesidad en adultos
¿Cómo funciona Burn to Give?
Después de entrenar, ingresando a www.burntogive.com, se despliega una plataforma que permite calcular e ingresar las calorías quemadas haciendo ejercicio.
Cada caloría consumida y registrada en este sistema, se traspasa a calorías para comprar un alimento especial, llamado RUTF, que cuenta con los nutrientes básicos para un niño con desnutrición.
Al día de hoy, se han quemado más de 177 millones de calorías, lo que ha significado más de 276 mil raciones de comida entregadas.