No hay duda que los temas medioambientales estás tomándose, no solo la agenda local, sino que también la global. Y si bien todavía quedan algunos escépticos al calentamiento global, si hay algo a lo que en Chile no se le puede hacer vista gorda es la contaminación.
Y aunque AirMob no es una solución, sí es una radiografía sobre el estado, en tiempo real, de los niveles de smog en el aire, la cual puede beneficiar a los usuarios, conociendo las condiciones del aire en su zona o en la ruta que seguirá. Y cuenta con una alianza con la Red de Salud UC CHRISTUS, quienes son los responsables de crear conciencia y educar sobre mejores prácticas.
¿Cómo funciona AirMob?
El smog es dinámico. Es más, entre una calle y la siguiente la contaminación puede ser incluso el doble. Es por esto que al momento de elegir cuándo y dónde hacer deporte, trasladar a pacientes asmáticos, con problemas al corazón o embarazadas, AirMob puede resultar muy útil.
Airmob es una aplicación que permite conocer las condiciones del aire en tiempo real y detectar fuentes de emisión. La App descubre las calles menos contaminadas, para que los usuarios puedan navegar en la ciudad por las rutas más limpias, protegiendo la salud.
Para esta medición, utiliza la red de sensores inteligentes de Citysense, que monitorean y miden con precisión lo que ocurre en la ciudad. Actualmente hay más de 140 sensores de monitoreo en Santiago, los que informan en tiempo real la calidad del aire y las alternativas para trazar rutas limpias, siendo hoy la red de medición de la contaminación más grande del mundo, con data en tiempo real.
Y cuentan con una alianza con la Red de Salud UC CHRISTUS, quienes son los responsables de educar a través de consejos sobre los peligros que causa el smog y cómo poder actuar diariamente. Una alianza de colaboración que permite a los usuarios elegir acciones que les permitan evitar altos índices.
El nacimiento de la idea
«La idea del proyecto nace a raíz de la resignación de la gente a vivir en ciudades contaminadas, pensando que no tenemos nada que hacer. A raíz de esa resignación, decidimos actuar y llenar de sensores la ciudad para poder ver el estado del aire a nivel calle y no como lo mostraban hasta ese entonces, para así poder actuar en tiempo real sobre el problema y no de manera tardía como lo estábamos haciendo».
Así es como Juan Saxton, Partner & CCO de Citysense reconoce el nacimiento de la idea. El proyecto Airmob parte en 2015, pero no fue hasta el año 2017, con la fundación de Citysense, donde crearon una red de miles de satélites urbanos que permiten la implementación de diversas soluciones SmartCity con la misma infraestructura.
Uno de esos proyectos es AirMob, que ataca directamente un problema que afecta nuestra salud, y que a través de la App se puede evitar los lugares contaminados para poder respirar un mejor aire y así evitar la exposición a las partículas dañinas.
Para lograr el financiamiento, Citysense invitó a una primera ronda de inversionistas pre-semilla, que ayudaron a dar a conocer un poco más el proyecto.
Pero en 2018 fue cuando se hizo un levantamiento de capital por USD 1.7 millones entre 3 fondos: Angel Ventures de México, Fundación Chile y Endurance.
Las dificultades de AirMob
Según palabras deJuan Saxton. «la principal dificultad que hemos tenido es la de instalar cientos de Satélites Urbanos con sensores y protocolos de comunicación, que puedan vivir en la ciudad y estén constantemente conectados a la nube para poder mandar la información».
«Al principio era muy presencial, pero luego de 3 años de experiencia, el satélite urbano es cada vez más autosuficiente y puede solucionar los problemas que va encontrando de manera autónoma».
Y para cerrar, el creador de AirMob comenta sobre la escalabilidad del negocio: «En 5 años queremos estar en más de 50 ciudades del mundo».