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Energía| A contar de 2015, el Gobierno posee un proyecto que impulsa el uso de esta fuente energética en edificios públicos, generando un ahorro estatal de $360 millones anuales durante los próximos 25 años.
Por Ana María Cuneo
El 85% de la energía que usamos proviene de combustibles fósiles que surgen de carbón, petróleo y gas natural, los que tardan millones de años en restaurarse y que -por lo mismo- se están agotando. Este hecho origina una búsqueda constante por producir energía renovable, limpia y eficiente, que no ponga en riesgo al medioambiente ni haga a la población depender de cierta oferta.
¿Cómo y de dónde obtenerla? Anualmente el sol emite 4 mil veces más energía a la Tierra de la que el planeta consume. Por esto, tanto la academia como la industria y el Gobierno, se concentran en aprovechar esta fuente.
En este camino, el Ministerio de Energía impulsa desde el año 2015 el Programa Techos Solares Públicos (PTSP), que consiste en la instalación de sistemas fotovoltaicos (SFV) en los techos de edificios públicos, de manera de contribuir al desarrollo del mercado hacia el autoconsumo.
Para lograr este objetivo, el Gobierno “invirtió $4 mil millones en estos proyectos, que tienen una capacidad eléctrica acumulada de casi 3 MW y que generarán ahorros para el Estado por más de $360 millones al año, por los próximos 25 años”, asegura el Ministro de Energía, Andrés Rebolledo, quien además subraya que esa reducción de costos significa más recursos disponibles para hospitales, escuelas, municipalidades y todas aquellas instituciones beneficiadas.
“Estamos acercando este tipo de proyectos a la sociedad, aspecto muy importante dado el amplio desconocimiento que aún persiste sobre ellos. La energía solar hoy está presente en escuelas, centros de salud, municipalidades, hospitales y en edificios tan emblemáticos, como Centro Cultural Gabriel Mistral o los centros de atención de Teletón”, recalca el ejecutivo.
Pero no solo los edificios públicos se han beneficiado de esta fuente energética, pues a través del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), se están instalando sistemas fotovoltaicos en las viviendas afectadas por el aluvión que sufrió la Región de Atacama el 2016 y que se están reconstruyendo y reparando.
“Con esto estamos compatibilizando el apoyo al despliegue de la generación distribuida con la necesaria focalización en la población más vulnerable de las políticas públicas”, sostiene el Secretario de Estado.
En tanto, ya son 744 proyectos solares fotovoltaicos para autoconsumo conectados a la red que se ven favorecidos en una disminución en las cuentas de la luz que, en algunos casos, alcanza el 100% en el componente energía, pero que en términos generales ronda el 50%, dependiendo de la relación entre la magnitud del consumo y el tamaño del sistema fotovoltaico.
Al mismo tiempo, la legislación incentiva a la población a sumarse a esta innovación, pues la Ley de Generación Distribuida permite la venta de los excedentes energéticos, tras lo que es posible recibir un pago o descuento en la cuenta de luz.
En esta iniciativa, también “existe un compromiso del Estado con el medio ambiente, pues se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ejemplo, los 99 edificios del programa evitarán la emisión de más de 10 mil toneladas de C02 en un año”, asevera el Ministro.
Otros beneficios
¿Cuál es el valor de este tipo de energía? Además de generar ahorro y energía limpia, uno de los objetivos del “Programa Techos Solares Públicos” (PTSP) es reducir la gran diversidad de precios que es posible encontrar en el mercado entre productos similares.
En este sentido “mientras en las primeras ofertas observamos diferencias de más del doble (desde menos de 2US$/MW hasta más de 4US$/MW), rápidamente llegamos a disparidades en torno al 20%, lo que se debe a la modalidad de adquisición que hemos adoptado: luego de superar un mínimo técnico, las licitaciones se resuelven por la oferta más económica. En base a lo anterior, “estamos demostrando que los precios de sistemas fotovoltaicos sobre techumbre permiten hacer proyectos económicamente eficientes y rentables, si es que se aseguran modalidades de adquisición de los sistemas que garanticen precios bajos”, explica el Ministro de Energía, Andrés Rebolledo.
Lo anterior es muestra de un mercado más competitivo, que ha redundado en una mayor demanda, aún cuando todavía existe un desconocimiento importante en cuanto a los beneficios, valores y requerimientos técnicos para implementar paneles solares. En este sentido, el Estado ha sido pionero en impulsar proyectos que incentiven la adopción de esta energía renovable, pero no es el único, pues según el Ministro Rebolledo existen al menos 300 instalaciones inscritas en la Superintendencia de Electricidad y Combustible que no son parte del programa y que no tienen vínculo con otras iniciativas con apoyo público.
A esto se suma el surgimiento de modelos de negocios que facilitan la inversión privada, a través -por ejemplo- de una empresa del tipo ESCO (Energy Services Company) que se encarga de la inversión y acuerda un pago mensual con el cliente relacionado con el ahorro en la cuenta eléctrica.
Los requerimientos técnicos básicos para la instalación de paneles fotovoltaicos son también abordables, pues se reducen a contar con una superficie expuesta al sol en un espacio que permita disponer los colectores solares.
Todo lo anterior es muestra de que la adopción de nuevas energías es cada vez más alcanzable y que es la manera hacia la que el mundo se dirige para obtener electricidad de forma segura, eficiente y que aporte al cuidado del medioambiente.
