¿Cuáles serán las principales novedades con este cambio de gobierno? ¿Cómo se espera que funcione la economía? ¿Cómo afecta la victoria de Joe Biden a Chile y Latinoamérica?
Las elecciones de Estados Unidos se celebraron el pasado martes 3 de noviembre de 2020 y, tras varios días de incertidumbre, finalmente Joe Biden salió electo presidente por los próximos cuatro años.
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El líder del Partido Demócrata, y segundo durante la presidencia de Obama, abre un nuevo horizonte tras los tumultuosos años de la era Trump, que también tuvieron sus cosas positivas, especialmente en el plano económico.
Proyecciones de la Administración Biden
Las cosas venían muy bien para Donald Trump en los últimos años, con una importante mejora de la economía del país y prácticamente pleno empleo.
Pero la pandemia del Coronavirus pareció trastocar todo eso.
Sus discursos minimizando el impacto del virus, las catastróficas consecuencias económicas del inicio de la pandemia, las protestas del “Black Lives Matter” y la presión de los medios acabaron por inclinar la balanza hacia el candidato demócrata.
El analista internacional Guido Larson nos explica cómo se espera un mayor grado de multilateralismo, certidumbre y colaboración.
Ya que Trump fue más unilateral, desconociendo ciertos compromisos como el Acuerdo de París u obligaciones financieras internacionales.
En el plano económico, el analista expone cómo si bien los mercados recibieron positivamente la noticia de la elección de Biden, aún hay incertidumbre con relación al combate al Coronavirus.
Para él, la política de contención del virus será mucho más estricta.
Esto se traduciría en un declive relativo en el primer trimestre del 2021 que claramente incidirá en la economía del país.
Sin embargo, también se han manifestado algunos planes fuertes de inversión, lo que podría dinamizar la economía.
Esto sumado al fin de la guerra comercial chino-estadounidense , aunque eso no significa que la tensión desaparezca.
“A eso hay que sumarle una postura menos ambigua con relación a Rusia y a la situación del norte de Asia, lo que podría indicar que la incertidumbre y por ende la desestabilidad económica se mantenga, solo que se reoriente el foco a otras zonas y sectores”, concluye Larson.
Auge de la inversión en infraestructuras
El conocido “Green New Deal” que promete Joe Biden supone una inversión pública de u$s1,7 billones en energías renovables y empleos verdes hasta 2025.
A los que se sumarán más de u$s3,3 billones de empresas privadas y otros estamentos públicos.
El objetivo es recuperar el liderazgo de Estados Unidos en energías renovables.
Mediante inversores, crecimiento económico, políticas fiscales, generación de empleo, electrificación del parque vehicular e impulsar una región basada en energías limpias.
El analista sénior en Alfredo Cruz y Cía, Arturo Curtze, cree que el cambio climático va a ser el gran ganador.
Con un Estados Unidos más consciente, apoyando con ello la inversión en energías renovables o mediante subsidios o incentivos.
Además, expone cómo el “Green New Deal” es la mejor noticia para Chile, lo que sumado al plan quinquenal Chino y el auge de las energías renovables en Europa apoya el alza en el precio de los commodities.
“Esta situación se ve reflejada, por ejemplo, en un precio del cobre de US$3,50/libra.
Algo impensado cuando comenzó la pandemia del Covid-19 cuando casi llegó a romper la barrera de los US$2 la libra”, explica el analista.
En el plano interno norteamericano, la administración de Biden irá ajustando su déficit fiscal, agrega el analista.
Pese a que en el inicio el plan de Biden es más ambicioso que el de Trump en materia de inversión fiscal, sobre todo por el plan de energías limpias que comentábamos.
“Después está el aumento de los impuesto del 19% al 27%, lo que puede ser perjudicial para las acciones norteamericanas, pero si el objetivo es equilibrar el déficit fiscal, a la larga va a salir fortalecido”, finaliza Curtze.
La victoria de Joe Biden y la nueva relación de EE.UU. con la región
Durante sus cuatro años de gobierno, Donald Trump únicamente ha viajado una vez a Latinoamérica.
Y solo porque la cumbre del G-20 a la que asistía se celebraba en Argentina, mostrando un desinterés total por la región.
Sin embargo, lo cierto es que nuestro país es el que tiene mejores relaciones con Estados Unidos, que es el país de mayores inversiones en Chile, por lo que se espera que con Biden haya una capacidad de diálogo importante para protegerlas.
Para Estados Unidos, esta colaboración con Chile es una relación estratégica, ya que tenemos un control oceánico importante.
Con una salida al estrecho de Magallanes, una conexión con la Antártida y una cordillera llena de minerales.
Además, el analista explica que somos un referente tanto en lo económico como en lo político e institucional.
Desde cómo se manejó la pandemia hasta las protestas del pasado año, ya que finalmente fuimos capaces de implantar un proceso constituyente.
“Para negociar con Biden es fundamental que los países tengan una hoja de ruta de mediano y largo plazo, necesaria para poder invertir.
Y eso significa que hay que bajar la incertidumbre con respecto al proceso constituyente en Chile”, agrega el experto.
En definitiva, el analista explica que lo que se espera de Chile es que se invierta, al tiempo que Estados Unidos ayude, por ejemplo, en la lucha contra el narcotráfico, en proporcionar alimentos o en sacar a la gente de la pobreza.
Para eso, el instrumento fundamental de Estados Unidos, además de su influencia en el FMI y otros organismos financieros mundiales, es el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuyo actual presidente es estadounidense.
Todavía es pronto para aventurar cómo será la nueva administración tras la victoria de Joe Biden y cómo impactará en nuestro país,.
Lo que sí parece claro es que vendrá una época de mayor multilateralismo, más cuidado del medioambiente y mayor interés en la región.