¿Hay algo más rico que salir a comer? ¿O ir al cine? ¡Y ni hablar de viajar! Para muchos, es uno de los placeres más grandes de la vida. Y si bien hay más actividades, lamentablemente para muchas de éstas se necesita dinero. Y si no contamos con él, la tarjeta de crédito aparece como opción, ya sea porque permite pagar en cuotas o bien, al ser dinero que no nos pertenece, lo podemos utilizar ahora y pagarlo posteriormente.
Muchos dependen de las tarjetas, sin saber cómo elegirlas en relación a las necesidades personales.
¿Sabes cómo elegir una tarjeta de crédito?
Según la SBIF, en nuestro país operan alrededor de 14 marcas de tarjetas, por ello se hace necesario saber en qué fijarse al momento de elegir con cuál operar:
- Interés: Cada tarjeta (operada por alguna institución financiera) ofrece una tasa de interés, asociada a la mantención o administración, independiente del uso que se le haya dado. Además el interés aplica por las compras hechas en plazos sin promoción, es decir, cuando no existe una oferta de “X cuotas precio contado”. El consejo es buscar una que tenga una tasa de interés baja, así evitarás pagar mucho más que lo utilizado.
- Comisiones: Existen tarjetas que por el hecho de usarlas, cobran comisiones. Al sacar dinero en efectivo, en avances o en compras en el extranjero, por nombrar algunos ejemplos. Elige siempre la que tenga menos comisiones.
- Costos asociados: En los contratos para tarjetas de crédito, muchas veces se incluyen gastos administrativos, de renovación de tarjeta, entre otros ítems. La recomendación es revisar dichos gastos y buscar la que genere la menor cantidad de costos asociados.
- Límite de compra: Recuerda que el dinero de una tarjeta de crédito, tal como lo dice su nombre, es un crédito, es decir, no es un dinero que pertenezca sino un monto al cual podemos acceder para posteriormente pagar. Este dinero, por lo general tiene un máximo. Para elegir una tarjeta, accede a un máximo que sea realista pagar, para así no enfrentarse a deudas que no se puedan resolver.
- Descuentos o promociones: Así como cada tarjeta trae asociadas ciertas responsabilidades, existen también beneficios, como descuentos y promociones. Acumular millas para un viaje, puntos para canjearlos en el comercio o simplemente descuentos asociados al uso de la tarjeta son los beneficios más comunes que se ofrecen en este mercado. Revisa cuáles son los que realmente te interesan y vas a utilizar para tomar una decisión sobre tu próxima tarjeta de crédito.
Una vez entendidos todos estos puntos, ya es un buen momento para elegir tu futura tarjeta, siempre recordando que al momento de firmar el contrato, serán ofrecidos seguros asociados, los cuales no tienen carácter obligatorio, pero que en muchas ocasiones pueden ser muy útiles. No contrates seguros que no te van a servir. Pero siempre ten en cuenta que existen delitos que por muy lejanos que estén, pueden afectar a tu tarjeta de crédito de manera remota.