En Chile, una de las plataformas más utilizadas y efectivas para conseguir empleo es LinkedIn.
Pero, además, es un espacio para los emprendedores que buscan estrechar vínculos comerciales y mejores proveedores. Vale la pena sacarle partido.
Actualmente, un perfil de LinkedIn posee los atributos que antes ofrecía la tarjeta de presentación, pero la cantidad de información que entrega sobre quién eres, en qué trabajas, intereses y habilidades, es considerablemente mayor.
Así lo estiman en Lee Hecht Harrison, donde son especialistas en gestión de carrera y desarrollo de liderazgo.
Asimismo, el director del Centro de Desarrollo de Negocios (CDN) Independencia de Sercotec, Luis González, explica que Linkedin es una red mucho más especializada.
En ella, hay personas en situación de desempleo o que ofrecen productos o servicios que tienen oportunidades de negocio importantes, señala el director del centro operado por la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Central.
“Podemos encontrar una red de potenciales clientes y proveedores de servicios que nos permite generar diferenciación y hacer que el negocio crezca de manera interesante”, afirma Luis González.
Además, los especialistas en ciertos temas se pueden reconocer fácilmente y los emprendimientos con productos y servicios únicos y bien definidos tienen también un lugar en la red.
“Es un buen espacio para generar vinculación comercial”, añade el director del CDN Independencia de Sercotec.
En este ámbito, el consultor educativo, José Cifuentes, hace hincapié en que Linkedin es una red de contactos profesionales. Por lo tanto, los usuarios esperan contenidos relacionados con ello.
“Usar la red solo para buscar trabajo es un error, los contactos profesionales a través de Linkedin se construyen en el mediano y largo plazo. Si publicas contenidos podrás diferenciarte de otros usuarios”, explica.
Tres claves para destacar en Linkedin
Los especialistas de Lee Hecht Harrison presentan las claves para usar el perfil de LinkedIn proactivamente y construir una mejor marca personal:
Tres golpes de impacto:
La fotografía, las palabras clave y el resumen profesional son serán observados por quien visite el perfil.
¿Qué comunican estos elementos?
Junto con preocuparse de reflejar una imagen profesional adecuada, las key words harán que el perfil mejore su visibilidad en los motores de búsqueda.
Frases como “en búsqueda de nuevas oportunidades” o “en transición laboral” no son recomendadas.
En Lee Hecht Harrison aconsejan utilizar conceptos que describan la oferta de valor (director de recursos humanos | gerente de recursos humanos | bussines partner senior), separándolos por un guión vertical.
Finalmente, el resumen debe entregar una breve presentación de la experiencia profesional, sin descriptores muy utilizados del tipo “capacidades de liderazgo” o “innovador”.
Estas acciones se verán potenciadas personalizando la URL del perfil, en la esquina superior derecha y pinchando el botón “Editar URL y perfil público”.
Visión y el relato:
Cuando alguien visita un perfil, también indaga en las publicaciones que se han hecho o compartido desde otras fuentes. De ahí, la importancia de que las publicaciones agreguen valor y se complementen con comentarios y análisis.
Una red activa:
Más que un depositario de contactos, la idea de tener un perfil de LinkedIn activo es poder interactuar para enriquecer la visión como profesional o emprendedor. Participar en debates, comentar, felicitar e incluso, sugerir un café para conversar acerca de las tendencias puede ayudar a generar conexiones de gran valor.