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Lograr una relación fluida entre empresas y trabajadores es un ítem tan difícil de abordar como fundamental, pues constituye un pilar clave para el éxito y la sustentabilidad de cualquier compañía.
Muchas empresas tienen sindicatos y para trabajar de manera proactiva con ellos, la comunicación se vuelve fundamental. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos de ambas partes, en ocasiones este vínculo redunda en días de paros o huelgas laborales. ¿Cómo evitar estos inconvenientes?
El Gerente de Personas de Correos Chile, René Rebolledo, asegura que el éxito radica en “un diseño no azaroso de poner en el centro de las relaciones con los sindicatos la participación, la transparencia y la confianza”; todos, elementos que la empresa estatal utilizó en el último período de negociación.
Dicho lapso culminó con la suscripción de contratos con los 4 sindicatos negociantes, los que reúnen al 95% de los trabajadores de la compañía, sin ningún día de paralización ni huelga, lo que “nos permite mirar con entusiasmo lo obrado, en cuanto a relaciones laborales y sindicales, pero sobre todo, sistematizar el aprendizaje organizacional para futuras experiencias”, subraya el ejecutivo.
Otro acierto en este proceso fue la construcción -en el tiempo- de mesas de trabajo en conjunto, que tuvo su momento de prueba en la etapa recientemente terminada y que incluyó un esfuerzo colaborativo entre ejecutivos y dirigentes sindicales, cuya estrategia se centró en adelantar las conversaciones con las organizaciones sindicales, las que permitieron poner foco en las expectativas y así ganar tiempo para madurar las conclusiones que cerraron el acuerdo.
Gracias a este camino, Correos Chile logró romper la tendencia de la negociación colectiva anterior, que había concluido con 21 días de huelga y 15 días de paro, que también implicaron importantes pérdidas financieras, fuga de clientes, deterioro en la imagen corporativa de la firma estatal y la natural desconfianza entre el nivel ejecutivo y el mundo sindical.
“No obstante, cada crisis es una oportunidad, y a partir de dicha huelga comenzamos un proceso de restauración de las relaciones sindicales, que implicó un trabajo en la reposición de las confianzas, con acciones claras y potentes en el día a día y, al mismo tiempo, profundizamos en afianzar la comunicación con nuestros colaboradores”.
Este éxito -replicable en cualquier compañía que deba enfrentar un proceso de negociación colectiva- tiene especial relevancia en una empresa pública que cumple un importante rol social, por lo que “valoramos que el haber logrado comprender este tipo de relacionamiento haya sido la base para construir un modelo de vínculos laborales en que tanto empresa como trabajadores resultáramos ganadores”, concluye el Gerente de Personas de CorreosChile, René Rebolledo.
