El ex vicepresidente de Corfo, que acaba de aterrizar en el Club de la Innovación, es un convencido de que para avanzar en enfoques de innovación abierta a nivel corporativo es necesario interactuar y vincularse con un ecosistema global.
Por estos días, el nombre de Eduardo Bitrán suena más que nunca. Y es que luego de tres años de haber abandonado el directorio de SQM, Julio Ponce Lerou, controlador del grupo Pampa, mayor accionista de la firma, volverá a las oficinas como asesor contratado, pese al acuerdo de conciliación que se había firmado con Corfo cuando Bitrán ejercía como vicepresidente.
A comienzos de año, SQM accedió a cambiar su gobierno corporativo, donde lo central era, precisamente, la salida de la familia Ponce del directorio. Ahora, su regreso en gloria y majestad parece, en palabras del ex vicepresidente de Corfo “una burla a todos los chilenos de buena fe”, ya que no se estaría cumpliendo con el deber fiduciario.
— Lautaro Vergara (@VergaraLautaro) 7 de junio de 2018
En este escenario, Eduardo Bitrán, completa su primer mes como presidente del Club de la Innovación, institución que apoya al sector corporativo en el desarrollo de modelos de innovación abierta y de corporate venture, fortaleciendo el capital social y la colaboración, con acceso expedito y confiable a redes globales.
Su interés por la innovación comenzó antes de terminar sus estudios de Ingeniería, cuando desarrolló proyectos de evaluación de negocios para empresarios cercanos a su familia. Los primeros fueron proyectos pesqueros en Aysén y Quellón, entre 1979 y 1980, donde se entusiasmó buscando ir más allá de la visión tradicional.
Desde entonces, ha promovido incansablemente la innovación empresarial. Lo ha hecho como CEO de Fundación Chile, presidente del Consejo Nacional de Innovación, como vicepresidente de Corfo y lo hará, ahora, a la cabeza del directorio del Club de la Innovación.
¿Qué significa para usted la innovación?
A nivel empresarial la innovación conlleva cambios con algún nivel de novedad, ya sea a nivel global, del país, o de la empresa, que crean beneficios y son valorados por el mercado. La innovación empresarial es fundamental para aumentar la productividad y el crecimiento de largo plazo.
¿Qué elemento considera esencial para la innovación en Chile?
Poder aumentar la confianza y el capital social. La innovación requiere colaboración tanto en Chile como en el mundo.
¿Cuál es el tema vinculado a innovación que más lo apasiona y por qué?
Las revoluciones tecnológicas disruptivas, tales como la revolución digital, las energías renovables o energías limpias y la electro movilidad. Sus efectos en los modelos de negocios y la necesidad de abordar desafíos sistémicos, que requieren colaboración privada privada, con universidades y Estado.
¿Cuál será el elemento diferenciador que buscará implementar en el Club de Innovación?
El Club de Innovación luego de 14 años de exitoso trabajo promoviendo la innovación corporativa, pasa a una nueva etapa donde se buscará seguir fortaleciendo la innovación abierta y acelerar el proceso de innovación, a un costo razonable. Por lo mismo, me atrajo el proyecto, por su ambición de tener impacto en innovación abierta en Latam y las regiones de Chile.
¿Cómo abordará el futuro de la institución?
El plan se apalancará a través de la colaboración y alianzas estratégicas, conocimiento, propiedad intelectual, capacidades de I&D externas a la empresa, para lograr objetivos estratégicos de innovación para valorar el negocio y obtener ventajas sostenibles en el mercado global en el largo plazo.
A las empresas se les apoya con diferentes instrumentos a fortalecer su capacidad de innovación abierta, es decir, en colaboración con diferentes instituciones del ecosistema de nacional e internacional de innovación.
Para facilitar ese proceso el Club está desarrollando una comunidad virtual que hace más efectiva la colaboración, además tiene ahora un co-work corporativo para la realización de talleres y conversaciones que facilitan la creación de confianza, clave para colaborar en procesos de innovación abierta corporativa.
Finalmente, es el primer hub de innovación corporativa de Latam, que actúa como “honest broker” que también trae a start ups tecnológicas a explorar negocios con los socios del Club. Esta es una forma de “corporate venture”, abierta.
¿Qué le aconseja a las empresas para integrar la innovación en su día a día? ¿Qué falta en el ecosistema de innovación en Chile?
Sabemos que Chile tiene una barrera muy alta para conectarse y generar confianza, donde muchas veces lo que inhibe el proceso de innovación en las corporaciones o la innovación con terceros son justamente elementos de déficit de capital social, donde en su base está la confianza.
Para avanzar en enfoques de innovación abierta a nivel corporativo necesitamos interactuar, generar confianza, conectarnos con aquellos que pueden ser complementarios, primero al interior de la organización y, luego, en cómo esa organización es capaz de vincularse con un ecosistema global que desarrolla conocimiento y tecnología a una tasa vertiginosa.
Necesitamos trabajar sistemáticamente para ir rompiendo estas barreras culturales, ya que no es la tecnología el principal obstáculo, sino la forma en que interactúan las personas.
¿Cómo enfrenta esta situación el Club de Innovación?
Justamente esta barrera de comunicación, colaboración y conexión eso es lo que estamos derribando en el Club de Innovación mediante espacios y actividades disponibles para las más de 40 empresas sociales, donde la gente se pueda conectar y pueda ver qué están haciendo los demás.
A ello se suma un importante proceso de Expansión a Latinoamérica que estamos iniciando, donde acabamos de abrir una primera oficina en Colombia, y además un proceso de Transformación Digital, la que es clave, ya que es el primer tsunami tecnológico ocurriendo, para lo cual el Club está generando una plataforma virtual (app) que facilitará la interconexión y colaboración en el ecosistema de innovación global y con los partners internacionales. y expansión en Latinoamérica muy importante.