Las últimas crisis vividas, primero por el estallido social y ahora por el coronavirus, han impulsado el teletrabajo en Chile.
Esta práctica se ha convertido en la mejor manera para cuidar a los equipos y minimizar el impacto en el negocio.
Su éxito radica en que puedes realizar las tareas desde tu misma casa, gracias a la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
Pero, ¿Cómo funciona esta práctica? ¿Cómo está regulada? ¿Es realmente beneficiosa?
Regulación del trabajo remoto
A principios de marzo, el presidente Sebastián Piñera, en plena pandemia del coronavirus, promulgó una ley para regular el teletrabajo en Chile.
La principal novedad es que las empresas deben suscribir un contrato anexo, acordado con sus empleados, quienes no podrán ver reducidos sus ingresos o perder ningún otro derecho.
También se mantiene el horario de trabajo previo, aunque el empleado podrá distribuir su jornada libremente y escoger el espacio donde realizar sus tareas. Eso sí, la normativa obliga a una desconexión digital mínima de 12 horas entre jornadas.
La ley especifica también que tanto el material utilizado para cumplir las funciones, como su mantenimiento o reparación, o el servicio de internet, correrá por costo de los empleadores.
La Gerente General de la empresa de Outplacement LHH, Carolina Riquelme, explica cómo, de manera proactiva, la mayoría de los sectores que han podido teletrabajar lo han hecho para no paralizarse frente al contexto.
Aunque agrega que, si bien desde el Gobierno se está avanzando para acompañar a los organizaciones en una mayor flexibilidad, todavía existen casos estratégicos (salud, logística, farmacia, combustible, recolección de basura, etc) en los cuales es más difícil incorporar el trabajo a distancia.
Sin embargo, cree que es muy posible que el trabajo remoto siga avanzando, ya que esta crisis sanitaria ha acelerado el ritmo legislativo para regular esta práctica y porque además las empresas han debido adaptar sus sistemas a esta modalidad.
Principales ventajas
El gran beneficio de trabajar a distancia es la autonomía que brinda, al poder trabajar desde donde se quiera y organizar tu tiempo, lo que permite conciliar la vida profesional con la familiar.
También aumenta la productividad del trabajador, especialmente cuando se trabaja por objetivos, así como su opinión respecto de la compañía.
De hecho, según el estudio The experience of work: the role of technol, realizado por The Economist y Citrix, el 43% de los encuestados admitió que trabajar desde cualquier lugar es uno de los principales impulsores de compromiso con la empresa.
Otro gran beneficio es el ahorro en desplazamientos, como muestra el estudio Congestión Tom Tom de 2019, donde se revela que los santiaguinos pasan en promedio 187 horas al año dentro del tráfico, tiempo que se reduciría enormemente con el teletrabajo.
De la misma manera, supone grandes ventajas para las compañías, como explica la gerenta de marketing de Laborum, María Jesús García-Huidobro, ya que las empresas que puedan aplicar trabajo remoto, e-commerce o delivery, son las que irán avanzando.
«El teletrabajo en Chile es una tendencia laboral que llegó para quedarse: hemos pasado por varias situaciones que nos han llevado a entender que la productividad y eficacia no depende de la cantidad de horas que cumpla frente a un escritorio«, explica la experta.
Además, añade que, si bien hoy estamos practicando el trabajo remoto en una situación extrema donde no podemos siquiera salir del hogar, en una instancia de normalidad el home office, la flexibilidad horaria o la rebaja a 40 horas laborales ayudan a las personas a poder mantener una mejor calidad de vida.
Crisis del coronavirus
Para frenar la expansión del Covid-19 en el país, el Gobierno decretó el cierre de lugares concurridos, como centros comerciales, restaurantes, bares o salas de cine.
Eso ha hecho que todas las organizaciones que no ofrezcan servicios esenciales hayan potenciado el canal online como nexo principal entre los clientes y la empresa.
Agustina Bellido, líder de carrera de Mercer Chile, cree que las compañías han reaccionado rápidamente ante la crisis.
Las medidas más usuales han sido fomentar el home office, cierre de sucursales de atención al público, medidas de salubridad dentro de los espacios, restricciones al trabajo de personal en grupos de riesgo y extensión de turnos para reducir la rotación, entre otras.
También aclara cómo se han tomado acciones inmediatas con empleados con potencial exposición al virus y con cuarentenas obligatorias, dando las condiciones para trabajar a distancia.
Frente a otros países que han decretado cuarentenas totales en todo su territorio, Chile ha decidido ir haciéndolo gradualmente para -entre otras cosas- no dañar tanto una economía ya debilitada desde el octubre pasado.
Sin embargo, la expansión del virus continúa, con miles de contagiados en todo el país y sin una fecha clara de cuándo acabará todo.
Por eso, las empresas que han apostado por el servicio de atención al cliente online y por fomentar el teletrabajo en Chile serán las que mejor paradas saldrán de esta crisis.
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