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Finalizando el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, nos encontramos con las cifras más altas de deuda en el sistema de salud pública desde el año 1990.
Según las cifras otorgadas por el Sistema de Información para la Gestión Financiera del Estado (Sigfe) en marzo de 2017 la cifra de endeudamiento alcanzó los $217.346 millones, es decir, más del doble de los $103.877 dejado por el gobierno anterior de Sebastián Piñera.
Diversas son las voces que defienden esta inversión bajo el lema de “Destinar recursos a salud no es ponerlos en un saco roto”. Sin embargo, en el lado contrario, están todos aquellos que acusan de tales niveles de déficit a una mala gestión del gobierno
Inyección necesaria de recursos
Gisela Alarcón, la subsecretaria de Redes Asistenciales, aseguró que este endeudamiento está justificado con un aumento del gasto de personal, producción y un equipamiento y tecnología de altísima complejidad.
“Creo muy injusto no mirar los logros que ha conseguido el sistema de salud pública con esta inyección de recursos. No sólo tenemos que mirar el gasto, sino también los beneficios que estamos entregando a la población, que todavía son insuficientes”, aclaró.
La subsecretaria también defendió el trabajo del Ministerio, y recalcó la imperiosa necesidad de efectuar una reforma al sistema público de salud, para conseguir acabar con la deuda existente y poder entregar más recursos a la cartera.
También, desde el Ministerio de Salud (Minsal), se defiende este sobre-gasto operacional, realizado acorde a las necesidades de salud de la población, en un trabajo desplegado conjuntamente con el Ministerio de Hacienda y los establecimientos de salud.
Por su parte, la presidenta del Colegio Médico en Santiago, Izkia Siches, recalcó que la inversión no está siendo malgastados y que el dinero destinado a salud en el presupuesto anual debería ser incluso más elevado.
“En general el dinero no se usa mal, nadie se la está robando. Es una falta de cuantificación real de las prestaciones que hacemos en los centros. En general se necesitan muchos más recursos que con los que contamos actualmente”, añadió Izkia.
Problema de mala gestión
El problema del endeudamiento se genera cuando el presupuesto de un hospital no tiene suficientes recursos para pagar sus gastos. Esto repercute en faltas de insumo y la atención a los pacientes.
El ex subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, hizo hincapié en que la situación se debe a una mala gestión del Minsal, ya que sigue existiendo un elevado déficit, una falta de rigurosidad en el control de gastos y una carencia de un programa de ausentismo laboral.
“Esto es un producto de una alteración de gestión, un trastorno estructural de financiamiento de las prestaciones. Se ha producido un laissez-faire, es decir, un dejar hacer sin una conducción clara”, apuntó.
Para Castillo, las inyecciones deberán seguir de manera progresiva, ya que actualmente no existe ninguna mejora en la gestión, o una aplicación efectiva de medidas para que la situación se arregle.
Manuel Monsalve, diputado del Partido Socialista y miembro de la Comisión de Salud, afirma que, aunque se han hecho cosas para tratar de revertir la situación, ésta no se va a resolver en lo que queda de mandato.
«No es lógico jugar a que el sistema se endeude y que después la solución sea que Hacienda decida pasarle dinero extra. Va a corresponder al próximo gobierno realizar la tarea más estructural», señaló el socialista.
