Su nombre está vinculado indisolublemente a las inversiones y, desde hace 7 años, al de Blackrock, una de las compañías de gestión de inversiones más importantes del mundo. Desde esta tribuna, donde ha podido observar y analizar el comportamiento del mercado y sus actores, nos entrega las conclusiones que arrojó la última de sus encuestas: Investor Pulse 2015, realizada en agosto del año pasado, en donde se observan tendencias notables y decidoras.
En Chile, la muestra fue de 1.000 personas, entre los 25 y 75 años de edad, 49% hombres y 51% mujeres, y el sondeo consideraba ingresos familiares que iban desde los $10 millones a los $24 millones.
Algunas de las conclusiones revelan que el ánimo de los inversionistas sigue siendo optimista, pero existe preocupación, la que se ve reflejada en una disminución en la confianza en la toma de decisiones.
Por otra parte, destaca la complementariedad que ha logrado la tecnología con la asesoría financiera, pues ya no es necesario escoger entre una u otra.
Pero también hay datos preocupantes, como que menos chilenos están ahorrando para su retiro en comparación al 2014, lo que significa que no están provisionando lo suficiente para sus aspiraciones.
Las preferencias siguen siendo muy similares a años anteriores: bancos, efectivo e inversiones domésticas, por lo que la diversificación de carteras de inversión es un desafío pendiente, y aquí aparece otro dato muy revelador: la falta de conocimiento es una de las principales razones de esta realidad.
Teniendo el antecedente reciente de AC Inversions, ¿por qué crees que las personas siguen siendo víctimas de este tipo de fraudes?
Creo que es una mezcla de 3 grandes factores: la estupidez, la codicia y el miedo. Las 2 primeras son tan poderosas que eliminan la tercera y esa es la primera explicación del por qué la gente sigue cayendo en este tipo de fraudes piramidales, que son tan antiguos como los monumentos de Egipto. Estas estafas dividen a la gente entre “los vivos” y “los incautos”. El desconocimiento y el deseo de sacar ventaja es una mala combinación.
Pero estarás de acuerdo en que afecta a todo el mercado…
Por supuesto. Nosotros como Blackrock estamos muy preocupados, pues estas estafas golpean la confianza, que es uno de los valores fundamentales para las inversiones. Además, es delicado porque estas estructuras de fraude causan un daño muy grande, que va más allá del patrimonio que puedas perder. Reitero que el daño en la confianza causa estragos en los resultados.
¿Y sigue siendo una buena idea dejarse asesorar por terceros?
La asesoría siempre es muy positiva porque permite diversificar, programar tus ahorros, determinar acertadamente cuáles serán tus necesidades a futuro y planificar tu vida a corto y largo plazo. Pero si tuviste una mala experiencia o alguien en tu entorno cercano lo vivió, esta persona generará una gran reticencia a la posibilidad de dejarse orientar. ¿Y qué hacen las personas? Recurren a los familiares que son muy confiables, pero que al no ser expertos pueden cometer errores.
El conocimiento de estos casos y el momento actual de la economía chilena, ¿llevan a una mayor reticencia a la inversión?
Sabes que es al contrario. Una de las conclusiones más importantes del estudio Investor Pulse 2015, es que los inversionistas ven la necesidad de contar con mayor asesoría financiera. Por ejemplo, les interesa mucho invertir en el extranjero, pero cuando les preguntábamos por sus estrategias, señalaban que realmente no lo hacían porque no contaban con el conocimiento, ni la asesoría apropiadas. Entonces existe una tremenda oportunidad de hacer crecer el nivel de nuestras inversiones y de fortalecer el rol del asesor financiero. Las personas tienen avidez porque se les expliquen temas que no comprenden muy bien, pero esta misma oportunidad deja expuesta una gran debilidad, entonces allí hay un espacio para que surjan los que van detrás de la estafa.
¿Cómo se puede prevenir la aparición de empresas creadas exclusivamente con el fin de estafar?
Para nosotros, ha sido muy preocupante el daño que provocó la operación de AC Inversions, por lo que como Blackrock hemos promovido constantemente iniciativas de educación financiera. Estamos seguros que es la mejor defensa frente a estos intentos de estafa y es la primera línea que hay que proteger, para después pedir al regulador que haga lo suyo, pero es imposible que las autoridades estén pendientes en todo momento.
Y con respecto a la autoridad, ¿cuál es el rol que debiese asumir?
Yo tuve la posibilidad de reunirme con el Superintendente de Bancos en algún momento, y le comenté que sería bueno incluir en su página Web, algunos tips para que las personas identifiquen ciertos patrones que les permitan detectar anomalías. Pero lamentablemente -y ocurre en todos los ámbitos- la realidad va 2 pasos adelante de la regulación. Siempre hay un cierto vacío legal que permite que los estafadores actúen. Pero sí, creo que existe un espacio donde se puede avanzar más y me refiero a la mejor
coordinación con los reguladores. Sabemos que en el caso de AC Inversions, la Unidad de Análisis Financiero pudo estar al tanto de anomalías, por los grandes movimientos de dinero que generaba esta empresa y ese hecho debió levantar sospechas.
NO SON TIEMPOS DE VALS
Las empresas que actúan de manera inescrupulosa no son la única preocupación de los expertos de Blackrock, pues tal como nos comenta Christensen, se visualiza un año -a todas luces-complejo.
¿Qué deberíamos esperar este año en términos de crecimiento económico?
En el último Informe de Política Monetaria, entregado en marzo por el Banco Central, se corrigió el crecimiento a la baja, estableciéndolo entre 1,25% y 2,25% este año. Estas cifran son tan bajas que resulta difícil separar el crecer poco del crecer nada, porque estamos peligrosamente cerca del estancamiento, y crecer bajo los límites puede producir una caída, tal como le ocurre a los aviones, cuando sufren un stolen.
Seguimos siendo un país muy dependiente de los ciclos de las materias primas y esto no cambiará a corto plazo. Por ello, lo mejor que podemos hacer es aprovechar de ahorrar en los ciclos de alzas de precios, programarnos bien y asumir que la abundancia no será permanente.
¿Qué es lo más recomendable en un año de crisis?
Siempre habrá años mejores para uno u otro instrumento, por lo que es muy difícil recomendar cuál de ellos tendrá el mejor desempeño. Por ello, la mejor estrategia es tener una cartera diversificada, que dé cierto equilibrio en los resultados.
Además, depende mucho de cuáles son mis objetivos de inversión. Es distinto querer cambiar el auto, que ahorrar para pagar los estudios profesionales de los hijos, pues en el primer caso se requiere de mayor liquidez, mientras que en el segundo, se podrían considerar instrumentos a largo plazo como los bienes raíces. Otra recomendación es mantener siempre la calma. Si mis decisiones de inversión me provocan una ansiedad tal que estoy perjudicando mi salud, es el momento para optar por un camino más seguro. Finalmente, la edad es un factor relevante. Las personas mayores no disponen de tanto tiempo, por lo que las malas decisiones financieras son más complejas de revertir.