El conductor del programa radial “Palabras sacan palabras” no sólo ejerce como periodista, también es dueño del “GoodStock Bar”, un rincón en Providencia dedicado al rock donde siempre habrá algo para beber, comida para compartir y, sobre todo, buena música.
El periodista Freddy Stock, conductor del programa “Palabras sacan palabras de Radio Futuro”, casi opta por otra carrera. Antes de entrar a estudiar periodismo a la Universidad de Chile, se había matriculado en ingeniería comercial. Pero pronto se dio cuenta de que las comunicaciones lo atraían más que los negocios. Incluso, años después de titularse cursó un magíster en Comunicación Estratégica en la Pontificia Universidad Católica.
El autor “Corazones Rojos”, la biografía de “Los Prisioneros” -banda ícono de los ochenta en Chile- y del libro “Los Caminos que se Abren”, sobre el grupo nacional “Los Jaivas”, se acercó tempranamente al ámbito musical. Antes de cumplir 30 años ya había entrevistado a grandes figuras como Paul McCartney, Jimmy Page y Robert Plant.
Freddy Stock trabajó duro. Fines de semanas, largas jornadas y muchos viajes marcaron sus primeros años como periodista. El sacrificio valió la pena, no sólo porque ha hecho lo que le gusta, sino también porque su profesión le permitió comenzar a construir su patrimonio.
¿Cómo te has ido planificando para poder llevar una vida tranquila?
He trabajado harto. Fui parte de la primera generación de periodistas de Internet. Se nos abrió un espacio novedoso cuando a mediados de los noventa se masificó Internet. Además, comencé a abordar la música cuando los sellos estaban consolidándose en Chile. Me tocó viajar por el mundo y entrevistar a muchos artistas. Esos trabajos me dieron la oportunidad de ahorrar y mi primera inversión fue comprar una casa, lo que me permitió tener una estabilidad.
¿Qué otras inversiones hiciste después?
Esa casa se vendió y luego he ido arrancándome de los edificios, pero la inversión más importante es “GoodStock Bar”. Era una idea que tenía hace 20 años, desde que visité el barrio Camden en Londres, donde vi que las casas antiguas las refaccionaban. Invertí mucho en ese sueño, que hoy está ubicado en Rancagua casi esquina Condell, en Providencia.
¿Fue un emprendimiento al que te subiste solo o acompañado?
Tuve un socio al principio, pero después compré su parte y ahora le dedico bastante tiempo. Trato de ir algunos días a la semana, aunque tengo una persona de confianza a cargo: mi hija, que ya salió de la universidad.
¿Qué consejo le darías a otros chilenos que como tú han construido su patrimonio con trabajo y esfuerzo?
Vivir sólo de las pensiones es imposible. Lo que les diría a muchos es que las pensiones no las vean como el sustento después de trabajar. Es difícil, pero hay que buscar otras opciones.
¿Te preocupas de ahorrar pensando en que algún día tendrás que jubilar?
Trato de vivir tranquilo y no endeudarme tanto. Soy austero y ordenado.