¿Cómo abordan las empresas la gestión de personal y su apoyo a los ejecutivos expatriados? ¿Cuáles son las claves que toda gerencia de Recursos Humanos debería considerar?
En la cuarta versión de Expat Insider, una encuesta realizada por Internations -una plataforma online para conectar expatriados-, se identificaron diez tipos de expats según los motivos que los habían empujado a residir en otro país.
Dentro de ellos, tres caben dentro de la noción de “ejecutivo expatriado”, aglomerando al 31% de los encuestados. El desafío es, entonces, cómo planificar una gestión de personal efectiva que pueda apoyar a los ejecutivos expatriados durante su estadía en su nuevo hogar.
Nuestra economía global cambiante requiere ejecutivos capaces de liderar distintos escenarios, sean estos locales o internacionales.
En un artículo del Harvard Business Review Hal Gregersen, director ejecutivo del MIT Leadership Center, hace hincapié en la falta de consistencia entre la inversión que significa un expat para la empresa – entre dos a tres veces más que los locales- y el poco o nulo apoyo que ellas entregan a los mismos.
Las pocas empresas que sí se preocupan de sus ejecutivos expatriados comparten tres prácticas claves:
- Definen como foco de la experiencia expat la creación y transferencia de conocimiento y/o para desarrollar las habilidades de liderazgo de sus ejecutivos. Es decir, apuntan a razones que tienen sentido a largo plazo.
- Le asignan cargos a personas cuyas habilidades técnicas son equivalentes o superadas por su capacidades transculturales y adaptativas.
- Terminan las misiones expats con un proceso de repatriación guiado.
Sin embargo, es preciso tener en cuenta que la primera responsabilidad de parte del departamento de RRHH es asegurarse de que la selección del futuro expat considere no solo el calce entre habilidades y las necesidades del cargo o misión, sino también las características personalidad.
Un estudio llevado a cabo por Kelly Ross, coach, capacitadora y facilitadora de experiencias globales en la Universidad de Northwestern, identificó cinco características vitales para tener una experiencia como expat exitosa: sentido de aventura, sensibilidad cultural, curiosidad, flexibilidad y apertura mental. De ellas, las últimas dos fueron consideradas clave por los propios expatriados.
Luego, será necesario realizar una gestión de personal que apunte a preparar la experiencia: desde clases intensivas de idiomas hasta reforzamiento de las habilidades necesarias para el trabajo, pasando por entrenamiento cultural e incluso coaching uno a uno o grupal para facilitar la transición.
Puede sonar demasiado sencillo, pero si bien la mayoría de los ejecutivos expatriados se sienten bienvenidos en su nuevo hogar, más de cuatro de cada diez (42%) señala que entre los factores que contribuyen a que se sientan fuera de lugar en su nuevo hogar se encuentran las barreras de lenguaje.
Más de uno de cada 5 (22%) se han sentido incómodos en ocasiones excepcionales, y un 13% se han sentido excluidos debido a este motivo.
También es posible proveer servicios o conexiones en el país de destino, por ejemplo, ofrecer servicios de relocación, servicios médicos, asesoría financiera y de manejo de impuestos.
Parte esencial de la experiencia de los ejecutivos expatriados es tener que reconfigurar su mapa mental respecto de su expectativa versus la realidad: modificar conductas para adaptarse a lo que realmente sucede, expandir sus propios límites mentales y conductuales.
Desde la gestión de personal, el proceso puede apuntalarse en dirección al éxito, preparando y acompañando a los ejecutivos expatriados durante este desafiante y enriquecedor proceso.