Importancia de la educación financiera para las empresas y sus trabajadores

Tras el estallido social, las empresas tienen un importante rol de apoyo a sus trabajadores a través de la educación financiera.

Y es que la movilización social ha hecho que los empresarios se den cuenta de la importancia que tiene que sus empleados reciban educación financiera sobre temas tan importantes como el ahorro personal, las pensiones y la inversión financiera, como un motor para construir un mejor futuro.

Educación financiera y toma de conciencia empresarial

En 2018, la gran mayoría de las empresas que postularon y calificaron al ranking Best Chile se concentró en beneficios que impactan de forma más inmediata en las personas, relegando a último punto los programas de educación sobre el ahorro o temas de gran cuestionamiento hoy en día.

Sin embargo, desde el inicio del estallido social eso parece estar cambiando. Así, la consultora Alfredo Cruz & Cia explica cómo en los últimos meses muchas empresas han comenzado a llamar preocupadas al ver que hay muchos cuestionamientos y dudas que han surgido o cobran más fuerza desde las protestas.

Muchos de estos cuestionamientos se centran en el tema previsional, consultas desde si el cálculo de una pensión considera que una persona vivirá hasta los 110 años, si frente a la incertidumbre es mejor retirar los APV de las AFP o si la AFP se queda con los ahorros cuando un afiliado fallece.

“Las empresas hoy tienen la posibilidad de tomar esto como una oportunidad para apoyar a sus trabajadores y entregarles herramientas para que puedan tomar estrategias financieras y previsionales que les permitan proyectar un mejor futuro”, señalan desde la consultora.

¿Cómo deberían actuar las empresas?

Desde la Consultora explican que deben diseñar programas pensados para la realidad laboral de cada una, considerando ejemplos, simulaciones y estudios que generan alta sensibilidad sobre estos temas. Por eso, dividen las empresas en tres casos:

1. Las que tienen bien detectado el problema, pero se conforman con la asesoría que una AFP o empresa de Fondos Mutuos pueda hacer gratuitamente a sus trabajadores.

2. Los que han decidido contratar charlas y asesorías individuales dirigidas sobre todo a sus trabajadores más próximos a llegar a la edad legal de jubilación.

3. Las que entienden la profundidad del problema de la educación financiera y previsional y hacen extensibles programas de educación para todos sus colaboradores.

 

Carolina Guerino, Directora de Talent Development Lee Hecht Harrison  recomienda a las empresas que reconozcan que la educación financiera es un tema de preocupación para los trabajadores y sus familias, permitir a  los colaboradores que puedan plantear sus dudas e inquietudes y crear instancias de educación financiera y previsional en función de esas inquietudes y grupos etarios. 

Además, también sugiere que las empresas puedan comenzar a cuidar de manera explícita la experiencia del colaborador, mostrando alternativas efectivas que mejoren la calidad de vida laboral, ya que ha quedado patente que existen múltiples fuentes de malestar social. 

Retos para el futuro

Si bien las empresas deben cambiar su relación con sus empleados, ofreciéndoles mayores herramientas, educacion financiera y beneficios personales, también los trabajadores deben cambiar ciertas costumbres.

Para la experta, en esta época donde toda  la información está disponible, los trabajadores deberían ser más autónomos y entender que, aunque la AFP administre sus fondos, la manera en que van a jubilarse requiere un rol más activo de cada persona.

Por su parte, las generaciones más jóvenes ven en la relación laboral un contrato más simétrico en término de deberes y derechos, y además cada día están menos dispuestos a pasar largas jornadas en el trabajo, ya que hacerse cargo de su vida es su prioridad. 

Por eso, el hecho de que los trabajadores tengan un rol más activo implica también que se conviertan en especialistas en cómo organizar y administrar sus finanzas personales, especialmente para aquellos empleados de menores ingresos.

En definitiva, el hecho de que tanto empresas como empleados estén tomando conciencia de la importancia de la educación financiera es un gran paso adelante, ya que va a permitir que los chilenos puedan mejorar por sí mismos la rentabilidad de sus ahorros, pensiones e inversiones.