Revista Valora Estrategias para tu Futuro
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Por Gabriel Gálvez
Jefe de Emprendimiento
CIET Universidad Adolfo Ibáñez
Problemas y necesidades son conceptos que no solo vivimos nosotros a diario, ya sea por logística o transporte, conectividad remota con otros lugares, recibir información al instante, mejorar nuestras tomas de decisión, entre otras. Las empresas también viven problemáticas similares, que deben ser resueltas de la manera más efectiva y eficiente posible.
Sin embargo muchas organizaciones tienen una cultura que carece de flexibilidad interna para adaptar procesos que permitan responder a nuevos desafíos. Frases como “no tenemos infraestructura”, “nuestro personal no da abasto”, “las soluciones que desarrollamos no cumplen con lo esperado”, son un común denominador entre varias compañías.
Ahora bien, visto desde esta óptica empresarial y situándonos en este mundo globalizado, ¿cómo podríamos resolver problemáticas o necesidades internas de la compañía, al menor costo posible, utilizando menos recursos, y que nos permita probar, iterar y mejorar una solución hasta resolver de raíz el problema presentado? Pues tal vez la solución no está dentro de la misma compañía, colaboradores, ni proveedores, donde lo más probable es que lleguemos a las mismas frases antes mencionadas.
Hay personas fuera de la organización que podrían pensar soluciones desde otra perspectiva, y que tienen conocimiento en negocios y nuevas tecnologías. Se trata de los emprendedores tecnológicos, quienes son los indicados para resolver desafíos de una empresa o industria.
Según el Índice Global de Emprendimiento 2017 (Global Entrepreneurship Index – GEI), Chile se ubicó como mejor país para emprender de Latinoamérica y el Caribe (Nº18 a nivel global). Esto se debe a las buenas condiciones que tienen los emprendedores nacionales y extranjeros para levantar capital, desarrollar proyectos e impulsar nuevos negocios que resuelvan las problemáticas masivas de otros.
Existen avances tecnológicos, un ecosistema de emprendimiento establecido, y plena flexibilidad y know-how de los emprendedores para desarrollar soluciones innovadoras y de alto impacto. Solo es tarea de las empresas dar a conocer sus desafíos para ser resuelto por estos actores.
¿Cómo hacerlo? Desde el CIET UAI creemos que la manera más idónea es través de un programa de innovación abierta, que establezca desafíos de una empresa o industria, y luego convoque emprendedores a través de los canales y mensajes que frecuenten.
El primer paso, es que las empresas incorporen como parte de su cultura la importancia de la innovación desde la óptica de capturar valor desde el exterior de las compañías y luego recurrir a manos expertas. De esta manera se podrá adoptar el cambio tecnológico de la mano de una búsqueda de nuevos canales (más baratos y de fácil acceso) para apoyarlos en su crecimiento, mejoramiento y desarrollo de nuevas oportunidades de negocio y mejoramiento productivo. Este proceso, además, impacta en el desarrollo de nuevos proveedores para las industrias (los mismos emprendedores que se desarrollarán como empresarios), otorgando un modelo donde ambos actores ganan.
Entendiendo los beneficios de abrir las puertas al ecosistema de emprendimiento para lograr una industria 4.0, sólo queda tomar la decisión de innovar en un mercado que necesita la tecnología para ser competitivos. Y a ustedes, ¿qué es lo que les impide hacerlo?
