Por Claudia Morales, vicepresidenta de Black Rock.
La premisa que asegura que el orden de los factores no altera el producto no es necesariamente cierta cuando se trata de inversiones. En los últimos años, las estrategias de inversión a través de factores, o factor investing, han tomado cada vez mayor relevancia,tanto que en México y América Latina un número creciente de inversionistas ya están utilizando este enfoque.
Pero, ¿de qué hablamos? Un factor se refiere a una característica que comparte un grupo de instrumentos financieros en relación con retorno y riesgo. Algunos factores han generado históricamente un premio por riesgo de largo plazo, al representar una exposición sistemática a un determinado tipo de amenaza.
La investigación académica sobre factores financieros, que se extiende ya por más de 40 años, distingue 6 factores de riesgo: valor, tamaño, volatilidad, rendimiento, calidad y momento.
La estrategia del factor investing, que captura estas recompensas por riesgo, busca ir más allá de la inversión en una cartera; aspira a identificar las condiciones de mercado en que la ponderación al aplicar los criterios de factores que permitan obtener retornos por encima de los de las carteras construidas únicamente por Beta.
Como tal, implica una cierta visión activa, sin llegar al estilo de gestión activa tradicional, pues se construye a partir de la aplicación de reglas predefinidas.
Próximamente será posible acceder a ellas también desde Chile, enriqueciendo el abanico de oportunidades para invertir en un país
De ahí que a la inversión por factores se le conozca también como Smart Beta. Una típica aplicación de inversión por factores es aquella ligada a etapas del ciclo económico, que también reflejan el carácter cíclico de los factores.
Así, es posible identificar factores que históricamente han demostrado un mejor desempeño versus el mercado general y otros factores.
A pesar de que el factor investing ha sido utilizado durante varias décadas, la captura de retornos a partir de exposición de factores solo era posible a través de administradores
de inversiones activos, quienes lo hacían de manera consciente, aplicando una estrategia de valor o enfocando sus carteras a empresa de menor tamaño, o de manera inconsciente con factores de volatilidad o momento.
Sin embargo, el desarrollo de índices basados en factores de riesgo ha permitido implementar nuevas estrategias a raíz de las cuales en mercados desarrollados como EE.UU. o Europa han surgido vehículos de inversión que permiten la exposición a estos 6 factores. Y esto, presente también en América Latina en naciones como México y Colombia, no es ajeno al mercado local, pues próximamente será posible acceder a ellas también en Chile, enriqueciendo el abanico de oportunidades para invertir en el país.
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