El porcentaje de jóvenes endeudados de entre 18 y 24 años ha ido al alza en los últimos años. Según el más reciente análisis de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), 4,47 millones de chilenos está endeudado o “le cuesta llegar a fin de mes”, reincidiendo en la deuda. Mientras que un 7,6% de esta masa crítica endeudada, son jóvenes.
Juan Guzmán, académico de la Universidad Mayor y Universidad Arturo Prat en materias de contabilidad, finanzas e impuestos, asegura que hay tres factores por los cuáles las deudas en los jóvenes han tendido al alza: los bancos y casas comerciales, la reincidencia en la deuda y las altas tasas de interés.
Felipe Hermosilla, abogado magíster en Derecho Privado y docente universitario en la Pontificia Universidad Católica, concuerda con él cuando afirma que “Ciertamente el ideal para todo profesional es llegar a generar ingresos sin una mochila de deudas y en la medida que el crédito de utilice de manera prudente, esto no debiese generar la imposibilidad del ahorro futuro. Sin embargo, en la sociedad actual en la que el bienestar parece existir sólo en el corto plazo, para muchos jóvenes el pan de hoy será el hambre de mañana”.
Las causas del endeudamiento
Para Guzmán, en primer lugar, “El mercado en el que nos encontramos (bancos y casas comerciales) dan acceso fácil a tarjetas de crédito, créditos de consumo u otros instrumentos financieros de pago”, agregando que “(…) la falta de responsabilidad de éstas al tener conocimiento de que los jóvenes no tienen los ingresos suficientes para cubrir la deuda, utilizan el sistema de “repactación” o “pago mínimo”.
Por otro lado, el especialista asegura que otro factor que influye en el endeudamiento de jóvenes, es que las instituciones como los bancos o casas comerciales saben que les otorgan crédito a personas de riesgo alto, por lo que aplican una tasa de interés más elevada que al resto de las personas.
Guzmán finaliza explicando que un joven entre 18 y 25 años que compra un bien, termina pagando dos o tres veces su valor, lo que hace que su capacidad financiera se reduzca cada vez más, al punto de caer en morosidad. Además, es importante destacar que estudios indican que el chileno debe en promedio el 50% de sus ingresos, lo cual, según el experto, tiende a la reincidencia en la deuda (ver Chilenos en quiebra alcanzan récord por alto nivel de morosidad en VALORA).
El rol de los bancos y las casas comerciales en los jóvenes endeudados
Para Guzmán, las entidades bancarias y las casas comerciales juegan un rol muy importante en esta masa crítica de jóvenes endeudados porque, “Mientras no se masifiquen las campañas para el correcto uso de las tarjetas y líneas, esto seguirá al alza”.
Explica que es muy curioso cómo estas instituciones tienen la facilidad de entregar tarjetas y líneas de crédito a personas sin fuerza laboral, mientras que para aquellas que ya están trabajando, por ejemplo, profesionales de 26 años o más, que quieren un crédito para un inmueble “Le ponen trabas”. A pesar de esto, comenta que “Lo bancos lo saben, pero, aun así, para ellos es negocio”.
Hermosilla, a pesar de no quitarle culpa a los bancos, afirma que los jóvenes también tienen responsabilidad en sus propias deudas.
“El tema parece ser que algunas entidades son más flexibles y otorgan créditos con tasas muy altas a grupos riesgosos, pero en definitiva el problema de los jóvenes y de todos los grupos etarios deriva de su propia libertad para celebrar actos y contratos”, afirma.
Cómo controlar el bolsillo de los jóvenes endeudados
Para Guzmán es muy sencillo: “Tenemos que enseñar a estos jóvenes a diferenciar entre lo necesario y lo innecesario. Es aquí en donde los padres o familia de los jóvenes debe ser influyentes”. Comenta que antes de hacer cualquier compra, debemos responder las siguientes interrogantes.
- Determinar si es un bien netamente necesario.
- Si es un bien necesario, hacer una comparación de los lugares en donde se encuentra ese bien para lograr comprar a un buen precio.
- Ver si cuento con los flujos necesarios.
- Si no cuento con los flujos necesarios, ver promociones o campañas que los bancos tienen para las compras con tarjeta de crédito.
El daño de las deudas en el ahorro de los jóvenes
Guzmán considera que para tomar la opción de acceder a bienes de consumo de precios elevados es necesario un ingreso que lo respalde. Sin embargo, “Los jóvenes sólo trabajan para pagar sus deudas y tienen muy pocos recursos para poder ahorrar u obtener nuevos bienes”, agrega.
Para Hermosilla, el futuro es más incierto porque considera que “Para muchos jóvenes el pan de hoy será el hambre de mañana”, agregando que “El ideal para todo profesional es llegar a generar ingresos sin una mochila de deudas y en la medida que el crédito se utilice de manera prudente, esto no debiese generar la imposibilidad del ahorro futuro”.