Es importante contar con un asesor financiero cuando las finanzas personales están en orden, ya que podemos empezar a pensar en que es un buen momento para adquirir instrumentos de ahorro e inversión. Cuál es el más adecuado para cada necesidad dependerá, entre otros factores, de los objetivos y el perfil de riesgo de cada persona.
Cuentas de Ahorro
Antes de pensar en invertir es fundamental desarrollar la capacidad de ahorro. Una forma no muy rentable, pero sí muy segura de empezar, es abrir una Cuenta de Ahorro. Ésta permite hacer depósitos de forma periódica, partiendo de montos muy bajos, recibiendo intereses y reajustes que hacen crecer el monto acumulado.
Este mecanismo es ofrecido por los Bancos y se recomienda para quienes, sin tener mucha capacidad de ahorro y con un perfil de riesgo conservador, quieren disponer de este dinero para objetivos de corto o mediano plazo como iniciar un emprendimiento o juntar el pie para solicitar un crédito hipotecario.
Depósitos a Plazo
Este instrumento consiste en entregar un monto determinado a una entidad bancaria a modo de obtener una rentabilidad garantizada dentro de un plazo estipulado. Estos plazos pueden ser fijos, renovables o indefinidos y por lo general van desde los 7 a los 365 días. Además, permiten invertir en moneda nacional, UF o divisas extranjeras.
Su rentabilidad es baja, pero está asegurada desde el momento en que se contrata el producto. Es por esto que no se requieren grandes conocimientos del mercado financiero al momento de optar por este tipo de inversión. Se recomienda para quienes tienen un perfil de riesgo conservador y quieren utilizar ese dinero en el corto o mediano plazo.
Ahorro Previsional Voluntario (APV)
Este mecanismo es ideal para quienes han ingresado al mercado laboral, se encuentran cotizando en una AFP y han tomado conciencia acerca del enorme impacto positivo que el pilar voluntario tiene en el monto final de la jubilación. Si bien es un ahorro que puede ser retirado, es recomendable para quienes están pensando en mejorar su futura pensión.
El Ahorro Previsional Voluntario es la cuenta de ahorro con la mejor rentabilidad del mercado, es inembargable mientras el dinero no sea retirado y está sujeta a atractivos beneficios tributarios dependiendo del monto ahorrado. Puede ser contratado con la misma AFP en la que se cotiza, Administradoras de Fondos Mutuos, Bancos, Compañías de Seguros, Corredoras de Bolsa, entre otros agentes autorizados.
Fondos Mutuos
Son cuotas que representan la inversión de una persona –natural o jurídica-, en un fondo común de inversión. Pueden estar en moneda nacional o extranjera, sus valores son variables y su rentabilidad no se puede garantizar. Por esto es importante establecer el perfil de riesgo del inversionista y por lo tanto contar con un asesor financiero se vuelve de vital importancia.
Se puede contratar con Bancos y con Administradoras Generales de Fondos. No son reajustables, ni generan intereses y su liquidez se produce al momento de realizar el rescate de los fondos. Pueden ser de corto, mediano o largo plazo lo que les permite adaptarse a un amplio rango de necesidades. Al invertir mediante este mecanismo es importante comprender toda la información asociada al contrato y los reglamentos de cada fondo.
Invertir en Dólares
Método recomendado para quienes poseen cierta experiencia, requieren liquidez inmediata y desean diversificar sus inversiones. La compraventa de dólares se puede realizar a través de instituciones bancarias, casas de cambio y corredores de bolsa. No existen montos mínimos para realizar este tipo de transacción.
Si bien este mecanismo puede llegar a ser muy rentable, quienes lo utilizan deben estar al tanto de las bruscas fluctuaciones que puede sufrir el precio de la divisa norteamericana y por lo tanto tener un perfil de riesgo acorde.
Invertir en Acciones
Una Acción es un título que representa una fracción del patrimonio de una sociedad. Es un instrumento de renta variable destinado a inversionistas con un perfil de riesgo agresivo precisamente porque la rentabilidad no se puede garantizar. Lo anterior se debe a que un accionista participa tanto de las ganancias como de las pérdidas que ese negocio pueda generar.
Estas inversiones son de largo plazo y se contratan con corredores de bolsa. Dado que sus rendimientos dependen de muchos factores es fundamental contar con un asesor financiero al momento de realizar este tipo de inversiones.
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