El leasing habitacional es una alternativa para comprar una vivienda, aunque presenta ventajas, como todo sistema de compras también tiene desventajas que es necesario conocerlas para tomar una correcta decisión de compra.
Hoy en día para lograr un financiamiento hipotecario necesitamos un 10% o 20% de pie del valor de la propiedad.
Esta situación provoca que muchas personas no tengan la capacidad de ahorrar dicho monto y por ende no puedan comprar una vivienda.
Ante esta situación está el leasing habitacional, el cual nació primeramente como una alternativa de financiamiento para las empresas que necesitaban adquirir bienes para su negocio.
Su principal beneficio es que no afecta la capacidad de endeudamiento, puesto que este producto no es un crédito, sino un contrato de arrendamiento con opción de compra.
Y no hace tanto tiempo, las personas naturales comenzaron a usarlo ya sea para adquirir su vivienda como para invertir en propiedades.
Según datos aportados por Guillermo Figueroa de Chiledeudas.cl, si consideramos a las personas que compran propiedades, “no más del 15% opta por el leasing habitacional, siendo el resto captado por créditos hipotecarios, principalmente”.
Entre los requisitos para acceder al leasing habitacional, hay que ser mayor de edad, estar inscrito en el SERVIU, no ser propietario de ninguna casa o departamento (ni la persona ni su cónyuge), ni haberse beneficiado de éste anteriormente.
A su vez, la institución financiera comprobará que se tenga la capacidad económica necesaria para cumplir con los pagos.
Para este sistema de compra, el inmueble puede ser nuevo o usado, pero el precio de compra no debe exceder de 1.400 UF en la mayoría de los casos. Aunque en ciertas regiones puede llegar hasta las 2.000 UF.
En tanto, el importe del subsidio total puede alcanzar las 400 UF.
“Considerando las ventajas de un leasing habitacional, además de que no tienes que contar con un pie para adquirir una propiedad -lo máximo que se solicita es el 5% del total de la vivienda, mucho menos que el 20% que exige un crédito hipotecario en la mayoría de los casos-, el monto de la cuota o dividendo es similar a lo que se pagaría en un arriendo normal” recalca Figueroa.
Adicionalmente, se puede dar por terminado el contrato entregando la vivienda sin que ello suponga los mismos trámites que si se hubiese comprado con crédito hipotecario.
Pero lo más importante es que se puede acceder al subsidio de leasing habitacional que ofrece el Estado y que cubre una parte de la cuota mensual que se debe pagar.
Ahorro vivienda: Las desventajas del leasing habitacional
Como todo sistema de compra, el leasing habitacional no está exento de desventajas.
Al respecto Sebastián Morales, socio fundador de Reistock, señala que este método de compra de vivienda “al no ser un crédito, la tasa de interés puede ser más alta que la de un hipotecario tradicional. Asimismo, la propiedad no pasa a ser del comprador hasta que paga la última cuota”.
Además no es tan masivo y popular como el crédito hipotecario porque se publicita menos probablemente, pero es un muy buen mecanismo para quienes no pueden tener el 10% del pie y quieren o necesitan invertir en un inmueble sin que esto afecte sus finanzas.
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