Acudir a una entrevista laboral puede convertirse en una horrible tortura para muchos, quienes no saben cómo controlar los nervios y acaban cometiendo diversas equivocaciones, lo que les puede costar su tan anhelado trabajo.
Ya hemos hablado sobre los beneficios y desventajas de, por ejemplo, ser un trabajador independiente (ver «Trabajadores Tiempo Parcial: beneficios y desventajas»). Sin embargo, si buscas un trabajo dependiente, hay algunas claves que podrían interesarte.
Hemos entrevistado a los encargados de reclutamiento y selección de tres consultoras, BVM, Incosec y Táctica, para que nos orienten y aconsejen acerca de cómo sobrellevar este crucial momento de la mejor manera posible.
La importancia del momento previo
Para Pablo Massú, Gerente General de BVM, lo más importante es que los candidatos se informen correctamente antes de acudir a la entrevista. “Siempre se debe investigar bien sobre el cargo y la empresa a la que están postulando. La incertidumbre genera nervios”.
También recomienda usar siempre una vestimenta formal y mostrar una actitud de colaboración y cooperación. “Muchas veces, los entrevistados se molestan cuando les preguntan cosas muy básicas, pero en realidad deberían responder siempre de forma fácil y amable”, revela Pablo.
Jimena Riquelme, psicóloga senior de Incosec, nos da los principales consejos antes de enfrentarse al entrevistador: tener clara la motivación real del cargo, informarse acerca de la empresa, revisar y actualizar el currículum, preparar de antemano las posibles preguntas, analizar la experiencia precisa relacionada con la postulación y saber de antemano cuáles son nuestras debilidades y fortalezas.
“La mejor manera para combatir estos nervios es cuidar la puntualidad, ya que al ir con tiempo no estamos presionados con otros compromisos, y confiar en uno mismo. Debemos pensar que cada entrevista es una instancia de aprendizaje”, confiesa la psicóloga.
La socia de Táctica Consultores, Daniela Oyarce, afirma que lo ideal es llegar cinco minutos antes, pero no más que eso, porque ir con mucha anticipación da cuenta de la ansiedad del postulante. Tampoco se debe extender demasiado ni ser muy breve, sino ir al punto de lo que se pregunta, ya que, en ocasiones, la gente habla mucho pero no dice nada.
Para ella, la clave es enfocarse en que se trata de una conversación, por lo que en la medida que la persona esté más tranquila mejor será su desempeño. “Generalmente, la entrevista es en torno a la experiencia del candidato, por lo que el ir bien preparado da una gran ventaja al postulante. Respirar, enfocarse, tranquilizarse… ese es mi consejo”, cuenta Daniela.
Los errores más comunes
Para Massú, lo más habitual es que los entrevistados no se preparen bien, al no saber con exactitud a qué cargo están postulando. También pasa que muchas veces no se adaptan correctamente a la situación ni al proceso de entrevista, porque se sienten sobre calificados.
Daniela, en cambio, señala como el error más común es pedirle al entrevistador información de cómo le fue. También el exceso de confianza de algunos candidatos les puede jugar una mala pasada, ya que, al pensar de antemano que el puesto es de ellos, les lleva a hacer una entrevista no muy buena.
“Pasa que muchos candidatos no quieren reconocer aspectos que deben potenciar y se limitan a decir que son perfeccionistas, o detallistas, lo cual habla de su poca capacidad autocrítica”, agrega la reclutadora.
La psicóloga de Incosec, por su parte, asegura que uno de los grandes fallos es no dar espacio ni tiempo para que los demás se puedan expresar libremente, sumado a malas actitudes como mirar el reloj reiteradamente, dar respuestas monosilábicas o mostrar desinterés por el proceso.
Y es que, a pesar de que cada empresa tiene su método de reclutamiento, lo cierto es que todas ellas deciden al candidato en relación con la idoneidad al perfil del cargo. Se tiene en cuenta que haya cumplido con las competencias requeridas, cómo se ha desenvuelto durante la entrevista, el comportamiento adecuado con el procedimiento y equipo de reclutamiento y los resultados de sus evaluaciones psicolaborales.
“No se selecciona al candidato por la evaluación de solo un ítem del proceso, sino que cada etapa es un complemento que permite determinar si se ajusta o no al perfil que se está solicitando”, comenta Jimena.
Para finalizar, desde Táctica Consultores comentan que el primer factor para incluir a una persona en un proceso es su experiencia y sus aspectos técnicos; luego la diferencia la generan las competencias y habilidades blandas. Las empresas toman las decisiones finales basándose tanto en las aptitudes y aspectos técnicos, como en el desarrollo de la entrevista final con la jefatura.
Comments
comments