Pensión por vejez. Así se denomina el monto de dinero al cual se accede una vez que se cumple con la edad legal para el retiro laboral: 60 años para la mujer y 65 años en el caso de los hombres. Sepa qué aspectos debe evaluar antes de pensionarse.
Chile es un país que envejece. De eso no hay duda. Por eso, la preocupación por el retiro de la vida laboral ha ido creciendo, toda vez que –al momento de pensionarse- la expectativa general es comenzar esta nueva etapa con tranquilidad.
Por ello son varios los factores a tomar en cuenta cuando la jubilación comienza a aparecer en el horizonte y que van más allá de la edad legal de retiro (60 años para las mujeres y 65 para los hombres).
Es que, aunque parezcan aspectos ajenos, la situación económica mundial y cómo ella impacta en las perspectivas de crecimiento de Chile inciden en el cálculo de una pensión, sea ésta retiro programado, renta vitalicia o modalidades mixtas.
Asimismo, cobran relevancia factores personales, como saldo acumulado en la cuenta de ahorro obligatoria, existencia de APV y/o lagunas previsionales, entre otros.
Desde la consultora Alfredo Cruz & Cía explican que quien esté próximo a pensionarse debe considerar muy bien su situación patrimonial y composición de su grupo familiar antes de tomar cualquier decisión.
“Las modalidades de pensión deben ser escogidas en función de las condiciones de salud del afiliado, de si seguirá trabajando y percibiendo ingresos, de si tiene aportes complementarios a su pensión, como ahorros voluntarios o depósitos convenidos, y también proyectar la posibilidad de que puedan mejorar las condiciones económicas para obtener una mejor pensión al postergar la edad legal del retiro”, aseguran.
En la misma línea, Rodrigo Gutiérrez, gerente general de Ciedess -centro de estudios y consultora en materia de seguridad social de la CChC- señala que para acogerse a una pensión se deben considerar elementos como “la edad del afiliado, las edades de los miembros de su grupo familiar, la modalidad de pensión, la expectativa de vida, el saldo acumulado en la cuenta, la tasa con la que se proyecta la rentabilidad del Fondo de Pensiones”, entre otros.
En momentos en que los análisis apuntan a un statu quo de las condiciones económicas mundiales y en lo interno incluso no se descarta un nuevo recorte de tasa por parte del Banco Central, desde Alfredo Cruz & Cía indican que éste es precisamente otro punto a considerar.
“Otra variable clave es la baja de la tasa de interés y a los vectores que se utilizan para el cálculo de las rentas vitalicias y retiros programados, respectivamente. La lógica es que a menor tasa, menor pensión se obtendrá. Por ello, es muy importante contar con la recomendación de un asesor previsional acreditado por la Superintendencia de Pensiones para que pueda estudiar cada situación particular y determinar si es un buen momento para optar por una pensión”.
Modalidades de pensión
Siempre es bueno pensionarse cuando los resultados del sistema son buenos, pues eso hace subir el valor de la cuota de los fondos de pensiones, y las conversiones de las cuotas a pesos pueden resultar muy favorables, pues habrá un mayor saldo disponible para financiar un mejor valor de pensión, pero también es relevante la modalidad de pensión elegida.
Ella –explica Rodrigo Gutiérrez- debe responder a las características personales y familiares, ya que estas determinarán el monto de la pensión a obtener.
En la práctica existen el Retiro Programado, la Renta Vitalicia Inmediata, la Renta Temporal con Renta Vitalicia Diferida y la Renta Vitalicia Inmediata con Retiro Programado.
Cuál elegir depende de las opciones de los afiliados, siempre y cuando haya alcanzado un saldo que financie una pensión superior a la Pensión Básica Solidaria de Vejez ($110.201 a julio de 2019).
“Para efectos de mantener el valor de la pensión en el tiempo, siempre será recomendable una pensión de Renta Vitalicia en el caso de afiliados con bajos niveles de ahorro. Ahora, para afiliados con altos niveles de ahorro y que han pospuesto la opción de pensión más allá de la edad legal, probablemente sea más conveniente un Retiro Programado»
«En ambos casos, de todas formas, es necesario considerar las características de los grupos familiares. No es lo mismo un afiliado solo de 65 años con 100 millones de pesos en su cuenta, que el mismo afiliado, con 100 millones, una esposa joven e hijos pequeños”, precisa Gutiérrez.
Desde la consultora Alfredo Cruz & Cía añaden que “si la persona prefiere tranquilidad y estabilidad futura la renta vitalicia con las opciones y modalidades, simple, período garantizado, puede ser una buena opción”.
Si por el contrario, el futuro pensionado prefiere ser propietario de sus fondos y generar herencia, su alternativa puede ser el retiro programado. “Incluso puede mantener una opción por un tiempo y luego contratar una renta vitalicia”, dicen en Alfredo Cruz & Cía. Todo dependerá de las necesidades de la persona y eso es lo más importante.
“No se puede garantizar la empleabilidad de una persona luego de llegar a la edad legal de jubilación, o que dispondrá de ingresos que le permitirán postergar la decisión de jubilarse para incrementar el monto final de pensión”, afirman en la consultora.
Con todo, es relevante señalar que las pensiones deben pagar tributos, pues se comportan como remuneraciones. Por ello, también son inembargables.