Los cambios en la ley permitirán a los trabajadores contar con una huelga efectiva y mayor información para ejercer sus derechos, entre otros beneficios.
El próximo 1 de abril regirá en Chile la Reforma Laboral impulsada por el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet y promulgada en agosto del año pasado. Entre las principales modificaciones que contempla la reformulación a la Ley N°20.940, aparece la ampliación de la cobertura de una negociación colectiva, el reconocimiento de la huelga efectiva y la garantía de la presencia de mujeres en los directorios sindicales, además de otras medidas.
¿Qué suponen los cambios? El abogado, cientista político con más de 6 años de experiencia liderando áreas de relaciones laborales de empresas multinacionales y actual Jefe de Relaciones Laborales y Compensación de Virutex Ilko, Andrés Madrid, considera que una de las consecuencias de la Reforma es que el intercambio de información será más fluido y profundo.
“Sin embargo, al mirar el contenido del proyecto de ley presentado en diciembre de 2014 y lo que contendrá la norma que entrará en vigor, podemos ver que no satisfizo las expectativas del mundo sindical -al no concretarse la Titularidad Sindical, A considerada el corazón de la Reformay tampoco las empresas encontraron en ella herramientas adecuadas para lograr, con apego a las normas, formas de flexibilizar y adaptar la gestión de personas al cambiante mundo de los negocios”, afirma.
Y agrega que “lejos de hacerse cargo de modernizar las relaciones laborales a través del reconocimiento de realidades tan patentes como la necesidad de dar cabida a pactos de adaptabilidad a todos los trabajadores, lo circunscribe a los trabajadores sindicalizados, haciendo erróneamente sinónimos de relaciones laborales como relaciones sindicales”.
A contar de abril, las grandes empresas deberán entregar anualmente a sus sindicatos el balance general, estado de resultados, estados financieros auditados e información sobre las remuneraciones de trabajadores en cargos ejecutivos, costos globales de mano de obra de la compañía de los últimos 24 meses y la planilla de remuneraciones pagadas a los trabajadores afiliados.
Al respecto, Andrés Madrid considera que el hecho de que los sindicatos cuenten con más información, debiera generar un ajuste de sus expectativas, en relación a la realidad por la que pudiera estar atravesando la empresa; un elemento de visión común que según el experto agregaría valor.
En este sentido, “las empresas deben anticiparse, previendo escenarios de posible conflictividad y construyendo canales de diálogo y transparencia que incorporen la mirada de los trabajadores, logrando que ambas partes, empresa y trabajador -hoy puestos como antagonistas- logren ser socios en el negocio y construyan juntos medios colaborativos de solución de diferencias”, sostiene.
La entrada en vigencia de la Reforma Laboral es vista por el profesional como una oportunidad para avanzar hacia la consolidación de un modelo de relaciones laborales en que la transparencia y la anticipación sean actitudes permanentes, de cara a todos los estamentos de la compañía. “Aquellas empresas donde campea el secretismo o las malas prácticas tienen la oportunidad de avanzar hacia mayores niveles de transparencia y diálogo sincero”, concluye Madrid.
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