La rebaja de tasas aéreas –coinciden en aerolíneas y actores del turismo- redundarán en una mayor demanda ciudadana por viajar en avión, lo que -a su vez- generará beneficios para la economía y la industria.
Viajar es uno de los mayores placeres de la vida y hacerlo en avión dejó de ser un lujo.
Primero con la introducción del modelo low cost y, luego, con la rebaja de tasas de embarque, medida impulsada por el Ministerio de Economía que entró en vigencia el 2 de octubre, tras la publicación del Decreto Supremo en el Diario Oficial.
Iniciado el proceso de baja gradual de las tarifas de embarque nacional e internacional, para vuelos domésticos hubo un recorte de 20%, pero en 2019 habrá una reducción adicional de 10% y otra de 10% en 2020. Las tasas internacionales, en tanto, pasan de US$30 a US$26, de manera inmediata, mientras que en 2019 y 2020 se ubicarán en US$25 y US$24, respectivamente.
Los análisis del Ministerio de Economía apuntan a que una baja en los derechos aeroportuarios impulsaría la demanda aérea, lo que también tendría un impacto inclusivo, pues más personas podrían viajar en avión.
Efectos de la rebaja de tasas aéreas
Un país como Chile requiere conectividad y opciones de transporte asequibles para toda la población. Con esa premisa, SKY impulsó la medida, tal como explica su directora comercial, Carmen Gloria Serrat. “El costo de las tasas de embarque iba en la dirección contraria a todos los esfuerzos que estaba haciendo la industria para que volar en avión pudiese ser una alternativa real para todas las personas. Había ocasiones en que el pasaje era más barato que las tasas de embarque y, por ende, era necesario levantar el tema y concientizar a las autoridades que hoy volar en avión ya no puede ser un lujo, sino una opción real para todas las personas”, puntualiza.
La disposición actuaría también como un incentivo para aumentar la frecuencia de viaje de quienes ya utilizan el avión como medio de transporte. “La rebaja de las tasas es una iniciativa acorde con la realidad de los precios actuales de los pasajes aéreos y posiciona a Chile como uno de los países que ven el transporte aéreo como una necesidad y no como un lujo; por ende el impacto en la democratización e inclusión es muy importante, especialmente para una geografía como la nuestra”, sentencia la ejecutiva de SKY.
El análisis es compartido por American Airlines, donde no sólo valoran la decisión del Gobierno, sino que auguran beneficios para la industria turística en su conjunto. “Aplaudimos al Ministerio de Economía, Fomento y Turismo por tomar este importante paso en reducir la tasa de embarque en el Aeropuerto Comodoro Arturo Merino Benítez en Santiago. Consideramos que esta reducción tendrá un impacto positivo en las industrias de aviación y turismo en Chile al igual que beneficiará a nuestros pasajeros viajando desde el país”, afirman desde la compañía.
En este contexto, Mauricio Palominos, product owner de COCHA, explica que la disminución gradual de este impuesto permitirá que las personas que viajen, tanto por placer como por negocios, dentro o fuera de Chile, pueden encontrar tarifas más bajas en el valor final de su viaje. “La baja en las tasas ayudará a reducir el valor en pasajes aéreos, por ende, aumentará el porcentaje de personas que decidan viajar en avión”, enfatiza.
En efecto, las estimaciones de la industria apuntan a que el valor de los pasajes aéreos caería en cerca de 25%. La reducción favorece tanto a los pasajeros de negocios como a los turistas. “Ya vemos un alza en las compras por factores estacionales, la rebaja de las tasas y mayor competencia (líneas aéreas y hoteles) y una demanda creciente de todo el mundo por viajar y buscar experiencias. Los pasajeros pueden ahora tener más opciones para sus viajes, dejar el auto o el bus y subirse a un avión”, sentencia Palominos.
Seguridad
Para la industria aeronáutica la seguridad es intransable. Por eso, la directora comercial de SKY, Carmen Gloria Serrat, descarta que la rebaja de tasas de embarque pueda afectar este aspecto. “La seguridad se rige por protocolos y fiscalizaciones de organismos internacionales, los cuales son muy estrictos y no permiten reajustar o modificar ningún criterio ni presupuesto destinado a ésta”, asevera.
De esta forma, Serrat salió al paso de los temores que, a principios de septiembre, manifestó el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo de Chile, desde donde señalaron que –tras la rebaja del impuesto- quedaba una nebulosa sobre el financiamiento de equipos tecnológicos y de seguridad aérea, que son renovados –en parte- con los recursos provenientes de las tasas de embarque.
DESTACADOS
- En una primera etapa, el impuesto aéreo para vuelos domésticos bajó desde $7.952 (para vuelos con una distancia mayor a 270 kilómetros) a $6.074 mientras que el de embarques internacionales lo hizo desde US$ 30 a US$ 26 en el mismo período.
- Según datos de la DGAC, en 2017, los ingresos por concepto de tasas de embarque nacional e internacional fueron de $170.038 millones.
Comments
comments