Roberto Van Cauwelaert comenzó en la televisión como notero en el extinto programa CQC, pasó por TVN y hoy es rostro de La Red, de uno de los pocos programas de farándula que van quedando en la TV, «Intrusos».
Pero para este periodista no todo es televisión, ya que además de su trabajo frente a las cámaras, tiene varios emprendimientos.
«Arme dos empresas donde soy el dueño. Kingfish, empresa de mariscos que tengo con mis socios Martin Olivo y Oscar Olivo e Influencer Now, en la cual trabajo junto a Francisco Benapres, Jorge Lyon y Titi Aguayo».
¿En qué has capitalizado el éxito en la Televisión?
Además de estos dos emprendimientos, en los cuales me va bastante bien afortunadamente, tengo algunas acciones, unos fondos mutuos y propiedades.
¿Te consideras ordenado en las finanzas? ¿Tienes algún método para mantener el orden?
Aprendí a ordenarme entendiendo que mi pensión no va a ayudar mucho.
Tengo pagos automáticos que se me van a fondos mutuos todos los meses, y me preocupo personalmente de mis inversiones inmobiliarias y que me cumplan con los plazos de pagos de arriendo.
Tienes varios emprendimientos. ¿Cómo compatibilizas los tiempos?
Así es. Tengo Kingfish, empresa de mariscos. Actualmente operamos en Santiago a través de una tienda virtual y en Machalí con tienda física y también Influencer Now, empresa que tiene relación con las campañas en redes sociales.
Y con los tiempos, una vez que salgo del canal me preocupo de las dos empresas y le dedico todo el tiempo que sea necesario.
¿Estás pensando en tu jubilación?
Siempre me preocupo de eso y la proyecto a través de mis departamentos. Cada vez que puedo y tengo, intento comprar uno.
¿Qué opinas del actual sistema de pensiones?
¡Nefasto! Es un sistema que se lo tomaron los poderosos que se siguen enriqueciendo a costa de todos los chilenos que de manera obligada debemos dejar gran parte de nuestro sueldo para que una vez que jubilemos nos den una pensión absurda.
¿Y cuál sería tu propuesta para mejorar el actual sistema?
Definitivamente las AFP no deberían existir. Y si no hay manera de evitarlo, no debería ser obligación cotizar en ellas.