Rocío Fonseca: “El emprendimiento es clave para la matriz económica chilena”

El emprendimiento en Chile viene creciendo desde 2016, cuando alcanzamos un 24,6% en la materia. Sin embargo, en 2017 se registró un 44% de emprendimientos chilenos relacionados a la necesidad, y no a la creatividad. A pesar de esto, el restante 56% sigue buscando oportunidades de crecer y mejorar su vida laboral.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) situó a Chile en 2017 como uno de los países con mayor tasa de emprendimientos, considerando rangos etáreos de entre los 18 y 64 años. Rocío Fonseca, Directora Ejecutiva de Start-Up Chile, considera que “Aunque nos falta por avanzar, el ecosistema está madurando”.

El emprendimiento en Chile, a pesar de estar bien valorados por la OCDE, sigue siendo un movimiento que pertenece a una economía 4.0, considerada una de las últimas revoluciones en materia de tecnología e innovación. Su aporte, según Fonseca, es que estamos “en deuda” con “Pasar de un emprendimiento tradicional a emprendimientos tecnológicos, que nos permitan movernos de una economía basada en Recursos Naturales a una economía al Servicio de la Industria 4.0”.

Fonseca asegura que un cambio de mentalidad y madurez en relación al emprendimiento en Chile, podría significar dejar de agotar los recursos naturales de nuestro país y movernos hacia una sociedad más tecnologizada y menos dependiente del ecosistema que dañamos año a año. De esta manera, para la Directora Ejecutiva de Start-Up Chile, “El emprendimiento es clave para la diversificación y sofisticación de la matriz económica chilena”.

Conversamos con Rocío Fonseca, sobre emprender en Chile, cómo nos ve el mundo en esta materia y sobre los desafíos del nuevo gobierno de Sebastián Piñera para continuar promoviendo el emprendimiento.

¿Cuál es tu percepción sobre el emprendimiento en Chile?

Creo que es un gran movimiento que ha ido tomando fuerza en los últimos años. Hace 7 ó 10 años, atrás emprender en la mayoría de los casos se debía a una necesidad, hoy vemos que el emprendimiento es por opción y que ha incrementado exponencialmente. Especialmente el portfolio de “Start-Ups” (emprendimientos tecnológicos con potencial de escalabilidad mundial) en Chile ha cambiado bastante. Pasamos de emprendimientos principalmente B2C, liderados por emprendedores que en promedio tienen 25-27 años, a emprendimientos B2B, liderados por emprendedores de entre 33-35 años que ya tienen experiencia en una industria específica y, por ende, saben las necesidades de la misma. Aunque nos falta por avanzar, el ecosistema está madurando.

¿Crees que es difícil emprender en nuestro país? ¿por qué?

Estos últimos años el panorama para emprender ha mejorado bastante, creando múltiples redes de apoyo. Hay desde espacios de trabajo colaborativos, como los Cowork, Fondos Semilla (como CORFO y SERCOTEC), Aceleradoras, Incubadoras y Asociaciones, como la ASECH.  Pese a que hay soporte, aún tenemos desafíos, como, por ejemplo, que los bancos generen herramientas de apoyo a los emprendedores (apertura de cuentas corrientes sin historial, líneas de crédito, etc), que las empresas paguen a 30 días y se desarrolle el capital de riesgo (Venture Capital).

¿Por qué crees que nos ha costado tanto emprender como país?

Según el último reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), somos el país más emprendedor en Latinoamérica, así que no creo que nos cueste emprender. No creo que nos cueste emprender, creo que nos cuesta creer que tenemos talento y capacidades para desarrollar soluciones «glocales» (soluciones/productos para mercados globales, pero resolviendo necesidades locales). Otra deuda que tenemos es de pasar de un emprendimiento tradicional a emprendimientos tecnológicos, que nos permitan movernos de una economía basada en Recursos Naturales a una economía al Servicio de la Industria 4.0

¿Crees que es responsabilidad del gobierno, sea cual fuere, impulsar el emprendimiento en Chile?

Es tarea de múltiples actores: el Estado, el mundo privado y organizaciones civiles. Los recursos naturales tienen fecha límite, y tenemos que movernos como país a una economía diversa, en donde la extracción de recursos naturales sea sólo uno de los huevos de la canasta. El emprendimiento es clave para la diversificación y sofisticación de la matriz económica chilena. 

El emprendimiento en 2017 llegó a un 24,2%. ¿Crees que este porcentaje aumentará con el gobierno del nuevo presidente electo? ¿por qué?

Creo que es el emprendimiento es un cambio de mentalidad y de romper paradigmas que viene hace años y llegó para quedarse. No creo que dependa del actual o futuro gobierno. Lo que sí depende de éstos, es qué tipo de apoyo brindarán a los emprendedores y/o si va a existir algún foco en el tipo de emprendimiento a apoyar.

¿Cuáles crees que son las claves para que el gobierno de Sebastián Piñera promueva más el emprendimiento en Chile?

Ya somos el país más emprendedor de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Creo que más que promover, ahora viene una etapa de consolidación. Falta, por ejemplo, que a nivel de ecosistema se desarrolle el Venture Capital (capital de riesgo), que las empresas paguen a 30 días, que los bancos mejoren su apoyo a los emprendimientos y que las corporaciones tradicionales empiecen a trabajar con Start-Ups para apoyar en su digitalización. Por otra parte, somos un país pequeño, tenemos que salir al mundo, la internacionalización está recién empezando: debemos pensar global.

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