Cada vez estamos más preocupados de estar a gusto en nuestros trabajos. Cobra más importancia el querer capacitarse constantemente, tener espacios de relajos, beneficios más allá de los tradicionales. Todas estas nuevas exigencias son una herramienta válida que permite que una organización pueda retener y mantener felices a sus talentos.
Según un estudio de GfK Adimark, en cuanto al trabajo, los chilenos consideramos como ideal aquél que cuente con un buen salario, estabilidad laboral y luego un buen ambiente.
Al ser consultados por “lo que menos se logra en el trabajo”, la mayoría respondió que un buen salario, luego los buenos beneficios, seguido por el manejo de los tiempos personales, estabilidad y cercanía al hogar que tampoco se cumplen.
Para las empresas es difícil reconocer a los trabajadores, incluso mediante incentivos conocidos como una caja con mercadería, algún producto o gift card. Lo complejo es la logística que conlleva: almacenaje, distribución y gestión de compra. Por lo que el sueldo emocional se reduce a días libres en jornadas especiales o simplemente no se implementa.
En ese sentido, Sebastián Rojas, Gerente Comercial de la plataforma de beneficios para empresas Dcanje.com asegura que, “los incentivos mejoran el clima laboral. Si además se distingue de una manera especial, es decir, no como parte de su sueldo sino como un premio, el colaborador lo asocia a un reconocimiento y no a un pago. Esta diferencia es fundamental, es la razón de porqué toda empresa debería tenerlos”
El sueldo emocional ha cobrado tal importancia que cada vez es más común que las empresas quieran retener y mantener a sus colaboradores.
Aquellos incentivos referentes al equilibrio familiar, capacitación y estudios para mejorar el crecimiento profesional, el bienestar que circunda la flexibilidad laboral, espacial, temporal y teletrabajo; y ambiente, que incluye el clima, códigos de ética, sugerencias y reconocimiento son los principales conceptos que se están utilizando para mejorar una remuneración que va más allá de lo monetario.
“El incentivo más común es la gift card. Las tarjetas de regalo son parte del ADN de los chilenos y el uso de éstas, en formato plástico y digital, va en aumento sostenido, pero para evitar algunas veces todo el trámite de realizar la compra es que se han creado otro sistema de entrega de beneficios como por ejemplo las plataformas de canje de puntos en donde el usuario es quien decide dónde comprar y no quien entrega el incentivo”, añade Rojas.
Estas nuevas exigencias son un reto cada vez más grandes para los departamentos de Recursos Humanos de las empresas.
Hoy resulta difícil conseguir que los colaboradores permanezcan más de tres años en sus puestos, sobre todo en las nuevas generaciones de profesionales quienes han decidido buscar no sólo un trabajo que sea bien pagado, sino un entorno laboral que les resulte satisfactorio y/o gratificante.
Ya es una realidad que los colaboradores necesitan estar motivados en lo que a su vida laboral se refiere. Es importante que sientan que sus funciones y sus tareas diarias son necesarias, sino imprescindibles. Para ellos, las compañías deben mostrar su total preocupación en los distintos procesos de trabajos de sus trabajadores, pues conceptos como el buen ambiente en el trabajo, la facilidad para elegir las vacaciones, los horarios flexibles o la relación con los superiores deben puntos destacados para las áreas de RR.HH de las empresas, pues es una nueva forma de ofrecer a los profesionales una retribución adaptada a sus necesidades que, además, contribuye a mejorar su motivación y a aumentar su productividad.
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