¿Cómo está la situación laboral de la mujer en Chile?

Cómo está la situación laboral de la mujer en Chile tras la pandemia y qué se espera con la asunción del presidente Gabriel Boric.

Para saber más, entrevistamos a tres mujeres economistas que nos dan su visión sobre este tema y cuáles son los puntos donde más debería enfocarse la nueva administración.

¿Qué sucedió con la pandemia?

El 3 de marzo de 2020, la prensa chilena informó del primer contagiado de Covid en el país y desde entonces las cosas cambiaron en cientos de sentidos. Uno de ellos fue la situación laboral de la mujer en Chile.

Lorena Montespier, la Chief People & Happiness Officer de la empresa tecnológica Nawaiam, explica que, al principio de la pandemia, Chile tenía muy bajo índice de integración, inclusión y diversidad en las empresas, pero que eso está cambiando. 

Así explica que se esté viendo una tendencia a trabajar en serio en estos propósitos pero de manera gradual, ya que se deben entender las necesidades de las mujeres, pero también cuáles son los costos asociados para la empresa.

Por su parte, la economista jefa de Dominus Capital, Michelle Labbé, hace hincapié en la disminución de la participación laboral femenina desde la pandemia debido a que muchas mujeres debieron dejar de trabajar para cuidar a sus hijos o familiares a cargo.

“Esto no se ha logrado revertir en su totalidad debido a que a algunas les está costando encontrar trabajo, mientras quienes volvieron al mercado laboral quedaron en desventaja con sus pares en ese momento.

Por lo que se produce un desincentivo a seguir trabajando”, señala la experta.

¿Cómo está situación laboral de la mujer?

Llegados a este punto es donde queda patente que la pandemia afectó más a las mujeres que a los hombres en el plano laboral, ahora queda saber cuáles son los puntos más importantes para revertir esta situación.

Para Michelle Labbé, el problema es que «las leyes laborales que nos deberían defender acaban generando brechas».

Por ejemplo, el costo de contratar a una mujer es más alto porque la empresa debe pagarle una sala cuna si ya tiene hijos.

“Un gran desafío es hacerle entender a los políticos que las leyes no funcionan solo con buenas intenciones, sino que deben estar bien diseñadas para tener resultados correctos y corregir las desigualdades en la situación laboral de las mujeres en Chile”, resalta la economista.

Por otro lado, la Economista y Directora de CEI, Centro de Estudios Inmobiliarios, Luz María Koch, señala que la brecha de género se origina en los procesos de negociación debido a que las mujeres priorizan el tiempo libre para ocuparse de los niños antes que los aumentos salariales.

Sin embargo, también observa cómo muchas cosas han cambiado, como la flexibilidad laboral gracias al teletrabajo y los nombramientos femeninos en puestos directivos con, por ejemplo, una mujer por primera vez en la presidencia del Banco Central (Rosanna Costa).

¿Qué se espera con el nuevo Gobierno?

El 11 de marzo, Gabriel Boric asumió la nueva presidencia en lo que ha denominado será “un gobierno feminista” con la presencia de más mujeres en su gabinete; aunque también se esperan cambios en el plano económico.

Para Luz María Koch, la clave está en entender que para revertir la situación laboral de la mujer necesitan tener las condiciones adecuadas, lo que implica tener a buen resguardo sus hijos.

De ahí la importancia de la propuesta de “sala cuna universal”.

También habla de la importancia de que parte de los “Fondos Pyme” vayan destinados a fomentar el emprendimiento femenino, así como mejorar la inserción laboral y la participación de la mujer en la economía general.

Para terminar, Lorena Montespier siente que la situación laboral de la mujer en Chile va a tener gran foco en el nuevo gobierno gracias a la creación de un comité político dentro del Ministerio de la Mujer y Equidad de Género.

“Este comité va a permitir darle mayor impulso a todo el tema de brecha de género, igualdad y equidad, pero también es tratar el salario mínimo, la reforma a las pensiones, formalidad en el empleo y cuarenta horas”.

En definitiva, si bien hemos visto cómo la situación laboral de la mujer en Chile empeoró desde la llegada del coronavirus, esto significó también un cambio cultural en las empresas que la nueva administración parece dispuesta a ampliar.