Al terminar el tercer mes del año, vence también el plazo para renovar el Permiso de Circulación para todos los vehículos livianos del país. Y como uno de los requisitos ineludibles para obtenerlo es el SOAP, el Vicepresidente Ejecutivo de la Asociación de Aseguradores, Jorge Claude, profundiza en la utilidad y la mecánica de este servicio.
Por Claudia Marín
Según datos del Registro Civil, en Chile hay más de 7,3 millones de automóviles, cifra que se ha incrementado 7 veces desde 1990. Para el 31 de marzo, todos esos vehículos deberán haber renovado su patente, a través del Permiso de Circulación, trámite que año a año convoca a los conductores a cumplir una serie de condiciones para efectuarlo.
Tener al día la revisión técnica y el certificado de emisión de gases, no registrar multas de tránsito impagas y contar con el Seguro Obligatorio de Accidentes Personales (SOAP) son los 3 aspectos clave para conseguir la renovación de la patente. Los valores de éstas varían dependiendo de la marca, modelo, año y características particulares. En el proceso anterior, por ejemplo, la patente más cara fue la correspondiente al McLaren P1 de 2015, la que superó los $26 millones.
Uno de los requisitos más importantes para acceder a la renovación del permiso es contar con el SOAP, seguro que busca proteger al conductor, pasajeros y otros posibles implicados en caso de accidentes.
“El SOAP es exigido por ley desde 1986 y lo deben contratar anualmente los propietarios de un vehículo motorizado, remolque u otro tipo de carro. Es requisito para adquirir el próximo permiso de circulación, tras el vencimiento del actual, el 31 de marzo”, comenta Jorge Claude, Vicepresidente Ejecutivo Asociación de Aseguradores de Chile (AACH).
¿Qué diferencia hay con el resto de seguros que ofrece la industria?
En caso de un siniestro, el SOAP cubre los riesgos de muerte y lesiones corporales de las víctimas, sea el conductor, los pasajeros o cualquier tercero afectado por el accidente de tránsito, en los términos que la propia ley establece. La cobertura también incluye gastos médicos, de transporte sanitario, los de hospitalización y atención médica, además de los insumos farmacéuticos y de rehabilitación de las víctimas, entre otros. Cabe destacar que, al contrario del seguro automotriz, éste no cubre los daños causados a los vehículos motorizados.
¿En qué casos opera y cuáles son sus coberturas?
En caso de muerte o de incapacidad permanente total, siendo la pérdida de capacidad para trabajar de al menos dos tercios, este seguro ofrece una cobertura por UF 300. En cambio, la indemnización por incapacidad permanente parcial asciende a UF 200. Finalmente, para los gastos médicos en que deba incurrir el afectado, el monto máximo a cubrir es de UF 300.
¿Hay casos en los que no opera?
Tener al día la revisión técnica y el certificado de emisión de gases, no registrar multas de tránsito impagas y contar con el Seguro Obligatorio de Accidentes Personales (SOAP) son los 3 aspectos clave para conseguir la renovación de la patente. Los valores de éstas varían dependiendo de la marca, modelo, año y características particulares. En el proceso anterior, por ejemplo, la patente más cara fue la correspondiente al McLaren P1 de 2015, la que superó los $26 millones.
Uno de los requisitos más importantes para acceder a la renovación del permiso es contar con el SOAP, seguro que busca proteger al conductor, pasajeros y otros posibles implicados en caso de accidentes.
“El SOAP es exigido por ley desde 1986 y lo deben contratar anualmente los propietarios de un vehículo motorizado, remolque u otro tipo de carro. Es requisito para adquirir el próximo permiso de circulación, tras el vencimiento del actual, el 31 de marzo”, comenta Jorge Claude, Vicepresidente Ejecutivo Asociación de Aseguradores de Chile (AACH).
¿Qué diferencia hay con el resto de seguros que ofrece la industria?
En caso de un siniestro, el SOAP cubre los riesgos de muerte y lesiones corporales de las víctimas, sea el conductor, los pasajeros cualquier tercero afectado por el accidente de tránsito, en los términos que la propia ley establece. La cobertura también incluye gastos médicos, de transporte sanitario, los de hospitalización y atención médica, además de los insumos farmacéuticos y de rehabilitación de las víctimas, entre otros. Cabe destacar que, al contrario del seguro automotriz, éste no cubre los daños causados a los vehículos motorizados.
¿En qué casos opera y cuáles son sus coberturas?
En caso de muerte o de incapacidad permanente total, siendo la pérdida de capacidad para trabajar de al menos dos tercios, este seguro ofrece una cobertura por UF 300. En cambio, la indemnización por incapacidad permanente parcial asciende a UF 200. Finalmente, para los gastos médicos en que deba incurrir el afectado, el monto máximo a cubrir es de UF 300.
¿Hay casos en los que no opera?
Como todo servicio tiene topes (límites en prestaciones médicas) y exclusiones como la muerte, incapacidades permanentes y gastos médicos que directa o indirectamente provengan o sean consecuencia
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