Por Claudio Juliá, Director Ejecutivo en Safecard
La seguridad en un condominio o edificio residencial es fundamental, un factor determinante a la hora de elegir una vivienda.
Por lo mismo, hace años que la tecnología ha buscado aportar en ese aspecto y se ha manifestado de distinta forma. Antes fueron las cámaras, luego llegaron las tarjetas magnéticas, y que se comenzaron a masificar como medida aplicadas en oficinas y derivaron a las propiedades particulares.
Con el paso de los años, llegó la biometría, la cual hoy tiene un importante lugar en el mercado. En fin, el uso de tecnologías de control de acceso y seguridad ha crecido enormemente en el último tiempo, y las innovaciones están cada día más presentes.
Hoy, algunas inmobiliarias están tomando conciencia en este aspecto, sacándose ese estigma de que la seguridad es cara, implementando distintas innovaciones al respecto. A su vez, son los mismos compradores los que están privilegiando a los edificios con sistemas de control de acceso, que les permitan vivir más seguros y tranquilos.
A diferencia de otras innovaciones en seguridad, ahora las inmobiliarias han cambiado su mentalidad en ese aspecto y están incorporando tecnologías de control de acceso en etapas tempranas. Incluso están construyendo sus edificios con la implementación de dicha tecnología, desde cero.
Las inmobiliarias están entendiendo rápidamente el valor que representa, para ellos y sus clientes, el proveer de un sistema de control de acceso tecnológico, cómodo y seguro tanto para los residentes como para sus visitas, sacándose en pocos minutos el paradigma milenario de que el control de acceso debe depender del criterio de un guardia.
Si nos vamos a los tiempos de Roma, los accesos estaban custodiados por guardias, los que con un par de lanzas detenían a los visitantes para determinar si podían o no entrar a una ciudad. Bueno, esto no ha cambiado mucho en más de dos mil años, hoy con mayor tecnología, son los mismos guardias los que custodian los accesos a las comunidades y que a su criterio determinan si puede o no pasar una persona.
Eso está cambiando, la tecnología está ayudando a dejar en manos de los residentes la potestad para generar invitaciones, permisos para que la visita se auto atienda y opere una barrera vehicular o un torniquete peatonal, entre otros, sin tener que pasar por el guardia para que lo deje entrar.
Varias inmobiliarias han optado por esos controles en sus edificios residenciales, muy parecidos a los de las oficinas, con sistemas de torniquetes para el control peatonal y con la decisión en mano de sus residentes. Esto demuestra que ya comprendieron que en los departamentos está lo más valioso para quien vive ahí, por lo que merece el mejor control de acceso para protegerlo. Todo relacionado a nuevas tecnologías y manejos directamente coordinados desde el teléfono celular o smartphone.
Los más agradecidos son los usuarios, porque ahora forman parte activa del control de acceso, pueden dejar programados los accesos para sus visitas por el periodo de tiempo que ellos determinen, reciben información en tiempo real de quienes entran y salen de su propiedad, permitiéndoles fiscalizar cada acceso y reaccionar inmediatamente en caso de que exista algún ingreso generado por parte de la guardia que él no haya autorizado, transformando el modelo en uno colectivo, donde todos vigilan y velan por la seguridad.
De igual forma, aún existen algunas inmobiliarias que no lo consideran, creen que es caro y no lo ven como una opción para mejorar su servicio. Aún no entienden la relevancia que tiene poder lograr entregar una tranquilidad superior para los futuros residentes de sus edificios. Ahí está el desafío, seguir cambiando ese pensamiento.